Eltiempo.- La multinacional Boehringer acaba de ganar la primera batalla en un caso por supuesto espionaje comercial.
La Asociación de
Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (Afidro) –que
regula la competencia en un sector que mueve alrededor de 9 billones de
pesos anuales–, determinó que la compañía alemana no cometió ningún
comportamiento antiético.
La acusación la elevaron dos exempleados en Colombia de Boehringer a los que la farmacéutica despidió por la compra ilegal de información y promoción irregular de medicamentos.
Aunque los exempleados dijeron que seguían instrucciones de sus jefes, no se encontró evidencia alguna de dicha conducta. De hecho, la multinacional le dijo a EL TIEMPO que acaba de instaurar recursos legales contra los dos exempleados colombianos por las acusaciones sin fundamento.
La acusación la elevaron dos exempleados en Colombia de Boehringer a los que la farmacéutica despidió por la compra ilegal de información y promoción irregular de medicamentos.
Aunque los exempleados dijeron que seguían instrucciones de sus jefes, no se encontró evidencia alguna de dicha conducta. De hecho, la multinacional le dijo a EL TIEMPO que acaba de instaurar recursos legales contra los dos exempleados colombianos por las acusaciones sin fundamento.
De hecho, con la decisión
de Afridro a su favor, los apoderados de la multinacional decidieron
instaurar un incidente de desacato en un juzgado de Bogotá —y no
descartan nuevos recursos— para obligar a sus dos exfuncionarios a que
rectifiquen las acusaciones que han hecho en su contra.
Además, voceros de Boehringer hicieron saber que tienen a su favor un fallo de tutela de diciembre, que también conminó a los exempleados a rectificar las acusaciones. No obstante, agregaron que hasta la fecha eso no se ha cumplido, por lo que se está diseñando una estrategia jurídica para que se ejecute.
“Boehringer considera que tanto el fallo de Afidro como el fallo del Juzgado de Pequeñas Causas reivindican la actitud responsable de la compañía con la sociedad colombiana, en general, y con los pacientes, cuerpo médico y los empleados de la empresa, en particular. Reiteramos que Boehringer no promueve, no tolera ni avala prácticas indebidas de ningún tipo, y seguirá ejerciendo sus actividades mediante los más altos estándares éticos y legales, de acuerdo al código de conducta interno y los códigos de ética nacionales e internacionales aplicables”, ratificaron.
Además, voceros de Boehringer hicieron saber que tienen a su favor un fallo de tutela de diciembre, que también conminó a los exempleados a rectificar las acusaciones. No obstante, agregaron que hasta la fecha eso no se ha cumplido, por lo que se está diseñando una estrategia jurídica para que se ejecute.
“Boehringer considera que tanto el fallo de Afidro como el fallo del Juzgado de Pequeñas Causas reivindican la actitud responsable de la compañía con la sociedad colombiana, en general, y con los pacientes, cuerpo médico y los empleados de la empresa, en particular. Reiteramos que Boehringer no promueve, no tolera ni avala prácticas indebidas de ningún tipo, y seguirá ejerciendo sus actividades mediante los más altos estándares éticos y legales, de acuerdo al código de conducta interno y los códigos de ética nacionales e internacionales aplicables”, ratificaron.
Este pleito, revelado en
enero por EL TIEMPO, se originó luego de que la multinacional despidiera
a Robinson Rodríguez Álvarez y José Edilberto Morales Sosa,
exrepresenantes comerciales que pagaban irregularmente a sus clientes,
entre quienes están médicos y representantes de otras farmacéuticas de
Pereira, Manizales, Armenia y Cartago —entre ellas, Audifarma—, para que
les contaran cuáles eran los planes de acción de ventas y mercadeo.
Mientras ellos alegaron que todo contó con el visto bueno y la financiación de sus superiores en Boehringer, la farmacéutica negó haberlo avalado. Incluso, aseguró que apenas se descubrieron las actividades de Rodríguez y Morales, se procedió a su despido.
De hecho, el pleito tiene otro frente abierto en un juzgado laboral de Pereira, al que los dos exempleados acudieron reclamando una millonaria indemnización por su despido.
Mientras ellos alegaron que todo contó con el visto bueno y la financiación de sus superiores en Boehringer, la farmacéutica negó haberlo avalado. Incluso, aseguró que apenas se descubrieron las actividades de Rodríguez y Morales, se procedió a su despido.
De hecho, el pleito tiene otro frente abierto en un juzgado laboral de Pereira, al que los dos exempleados acudieron reclamando una millonaria indemnización por su despido.