lunes, 20 de mayo de 2019

Diario oficial chino desmiente a EE.UU.: Es falso que Pekín obligue a las empresas a entregar tecnología


RT.- El Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista Chino, ha publicado esté sábado un editorial en el que tacha de falsas las acusaciones de Washington sobre cómo Pekín obliga a las empresas a entregar tecnología a cambio de acceso al mercado, informa Reuters.

El medio sostiene que el país asiático nunca ha obligado a las compañías estadounidenses a entregar tecnología y subraya que se trata de "un argumento anticuado utilizado por algunas personas en EE.UU. para reprimir el desarrollo de China" que —asegura— es falso, pudiendo describirse como "fabricado del fino aire". Asimismo, el diario hincapié en que la Casa Blanca aún no ha podido proporcionar ninguna prueba que respalde sus afirmaciones sobre esta cuestión.  

"Nervios frágiles"

Por otro lado, el editorial señala que EE.UU. se benefició de manera sustancial de la cooperación tecnológica voluntaria, que le procuró 7.960 millones de dólares en tarifas de uso de propiedad solamente en 2016. Además, se indica que los "nervios frágiles" de Washington vienen motivados por las crecientes capacidades de investigación y de desarrollo de Pekín.
La guerra comercial entre ambas potencias mundiales ha afectado de manera significativa a mercados e inversores. Mientras desde el país norteamericano se afirma que las negociaciones, probablemente, se reanuden pronto; desde China aseguran que todavía no hay una fecha fijada y se recalca que Pekín puede no tener interés, de momento, en la continuación de las negociaciones comerciales, ya que cree que el enfoque del presidente estadounidense, Donald Trump, carece de "sinceridad".
El gigante asiático anunció esta semana que tomaría represalias contra la medida de Washington de aumentar los aranceles por valor de 200.000 millones de dólares en las importaciones chinas. La Casa Blanca justifica la medida alegando que desde Pekín no han hecho lo suficiente para resolver las preocupaciones estadounidenses sobre el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología a empresas chinas.