El Gobierno canadiense ha anunciado
este viernes las modificaciones finales del ‘Reglamento sobre
medicamentos patentados’, con el que pretenden ahorrar a los canadienses
hasta 13.200 milllones de dólares canadienses (8.920 millones de euros)
en fármacos con patente durante los próximos diez años.
La Asociación Canadiense de Seguros de Vida y Salud (Canadian Life
and Health Insurance Association) calificó estas medidas como “un paso
crucial para reducir los costos de los medicamentos recetados para todos
los canadienses”. La provincia de Columbia Británica también aplaudió
la medida en un comunicado: “Ahora la gente está mejor protegida contra
los precios excesivos de los medicamentos fijados por los fabricantes”.
Las nuevas normas se ajustan en gran medida a un proyecto de
diciembre de 2017. Llegaron después de meses de retraso, lo que provocó
especulaciones de que el Gobierno retrocedería ante el ‘lobby’ de la
industria farmacéutica o simplemente se quedaría sin tiempo antes de las
elecciones de octubre en Canadá.
“Estamos dando el mayor paso en una generación para bajar el precio
de los medicamentos en Canadá al avanzar con estas regulaciones”, ha
señalado en una entrevista la ministra de Salud, Ginette Petitpas
Taylor. Se espera que el Ejecutvio de Justin Trudeau anuncie un programa
para cubrir el coste de los medicamentos recetados para algunos o todos
los canadienses, pero el alcance del programa aún no está claro.
Canadá cambiará la lista de países en los que el regulador federal de
precios, la Junta de Revisión de Precios de Medicamentos Patentados
(PMPRB, por sus siglas en inglés), compara los precios internos con los
de Estados Unidos y Suiza, donde los precios son más altos. También
permitirá que la agencia considere la rentabilidad de los nuevos
medicamentos. Además, exigirá a los fabricantes de medicamentos que
revelen algunos descuentos confidenciales a la PMPRB, que fija los
precios máximos.
Inicialmente, se esperaba que estas medidas entraran en vigor en
enero, pero las regulaciones se retrasaron para que el gobierno pudiera
revisar la retroalimentación. Ahora serán oficiales el 1 de julio de
2020. Los recortes en el precio de fármacos solo se aplican a los
medicamentos aprobados por el Ministerio de Salud de Canadá. Los cambios
en la lista de países de comparación podrían afectar a los precios de
algunos medicamentos que ya están en el mercado.
CRÍTICAS DE ALGUNAS FARMACÉUTICAS
Anteriormente, las compañías farmacéuticas han llegado hasta la Corte
Suprema de Canadá para impugnar las directrices de la PMPRB. Con estas
nuevas regulaciones, Reuters avanza que esto es de nuevo una
posibilidad. “Anticipamos un aumento considerable en los litigios, al
menos inicialmente, a medida de que los titulares de patentes de la
industria ponen a prueba los límites del nuevo régimen”, ha comentado el
director ejectuvio de la PMPRB, Douglas Clark.
El profesor Steve Morgan, de la Universidad de Columbia Británica,
que estudia el acceso a los medicamentos y ha abogado por un nuevo
programa nacional de medicamentos, calificó las reglas de “un audaz paso
adelante”. “Ahora la parte difícil: la implementación, con todos los
detalles sobre cómo se aplicarán las reglas; y, sin duda, los desafíos
legales de la industria”, ha escrito en Twitter.
Algunos fabricantes mundiales de medicamentos, entre ellos Johnson
& Johnson, Merck (MSD en España) y Amgen se opusieron al proyecto
del Gobierno de Trudeau. Además, si bien el Gobierno canadiense se
centra en reducir los precios de los medicamentos patentados nacionales,
que se encuentran entre los más altos del mundo, esta nueva regulación
podría tener consecuencias al sur de la frontera.
La administración Trump dijo en julio que permitiría a los estados de
Estados Unidos y a otros grupos iniciar programas piloto relacionados
con la importación de medicamentos de Canadá. También ha dicho que
podría comenzar a determinar lo que el programa de salud del gobierno de
Estados Unidos, Medicare, paga por ciertos medicamentos en base a los
precios en otros países, incluyendo Canadá.
Reuters informó en febrero de que ‘lobbys’ farmacéuticos habían
intentado evitar las reformas canadienses con una oferta de renunciar a
8.600 millones de dólares canadienses (5.820 millones de euros) en
ingresos en 10 años, congelar los precios o reducir el coste del
tratamiento de las enfermedades raras. Los fabricantes de drogas
argumentan que las reformas podrían limitar el acceso de los canadienses
a los nuevos medicamentos.
“La industria se arriesga mucho al crear estos productos. Cuesta
dinero. Nuestro temor es que, a nivel mundial, se tomen decisiones de
que los productos no sean lanzados en Canadá”, ha señalado la presidenta
del grupo industrial Innovative Medicines Canadá, Pamela Fralick.