La Organización Mundial del Comercio (OMC) retoma este jueves el debate de la propuesta de liberalización de patentes de vacunas y medicamentos contra la Covid-19.
Una reunión informal en la que, aunque no se esperan cambios en lo esencial, puede haber variaciones en los discursos de algunos países que, desde primera hora, se han posicionado en contra de la propuesta.
Aunque en esta reunión no se tomarán decisiones ni se registrarán actas, servirá como una toma de posición previa de los miembros y será la antesala de la reunión formal que se va a celebrar el próximo 30 de abril.
El encuentro de este jueves se produce en un contexto en el que la presión social y política para la exención de la propiedad intelectual de las vacunas y medicamentos contra la Covid-19 se ha incrementado en las últimas semanas. Tanto es así que Estados Unidos está barajando la opción de liberar de manera temporal estas patentes.
Este es precisamente uno de los cambios que se esperan en el discurso del país presidido por Joe Biden. Estados Unidos se plantea ahora la exención de las patentes tras la carta enviada a finales de marzo por la presidenta de la Cámara de los Representantes, Nancy Pelosi. En la misiva, instaba a la Administración a estudiar la propuesta después de que varios demócratas la apoyasen.
Como respuesta a las presiones sociales y políticas, la Unión Europea también podría suavizar su discurso en el encuentro de este jueves, según fuentes consultadas por Invertia. Hasta ahora, la UE ha defendido el marco de las patentes porque "proporciona incentivos legales y comerciales que son fundamentales para impulsar a las empresas privadas a que hagan inversiones y asuman el riesgo".
Precisamente, este miércoles, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Ejecutivo está preparando una propuesta en relación a la propiedad intelectual de las vacunas contra la Covid-19. Y es que, el objetivo es que España "lidere en el seno de la UE y de la OMC un debate sobre las patentes y sobre la accesibilidad equitativa y universal a la vacuna".
En rueda de prensa al término de la Cumbre Iberoamericana, Sánchez insistió en que los derechos de propiedad intelectual "no pueden ser freno, tienen que ser una de las soluciones para garantizar la vacunación de la población mundial cuanto antes".
Sin consenso, de momento
La Organización Mundial del Comercio retoma así, tras más de un mes de parón, las negociaciones sobre la propuesta de Sudáfrica e India de liberar las patentes de las vacunas y medicamentos contra la Covid-19.
Cabe recordar que fue el pasado 2 de octubre de 2020 cuando estos países pusieron encima de la mesa la iniciativa que, hasta ahora, no ha tenido apoyos suficientes.
De hecho, en el último encuentro celebrado el pasado 10 de marzo el consenso entre los países sobre la exención de patentes estaba aún lejos de conseguirse.
Lo que sí podría lograrse en la reunión de este jueves es que los miembros de la OMC aceptasen la petición de Sudáfrica e India de entrar en negociaciones basadas en un texto.
La postura de la industria
La industria farmacéutica no ve con buenos ojos la idea de liberar patentes. “Los derechos de propiedad garantizan que compañías farmacéuticas en todo el mundo se lancen a la incierta carrera de investigar medicamentos, que implica de media diez largos años, grandes costes (unos 2.500 millones de euros) y, sobre todo, alto riesgo”, han señalado fuentes de Farmaindustria.
También la presidenta de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), Nathalie Moll, ha mostrado su rechazo a la propuesta de liberalización de las patentes como solución para aumentar la capacidad de producción de medicamentos.
En una entrevista con Efe, Moll explicó que "la lógica que hay detrás" de este debate "es que produciríamos más; pero en realidad ya lo hacemos, ya estamos concediéndonos entre nosotros licencias para las patentes y asegurándonos de que fabricamos más”.
Además, la patronal de la industria farmacéutica innovadora española recuerda que “hay pocas plantas en el planeta capacitadas para fabricar vacunas, por eso, las compañías han sellado acuerdos con aquellas que tienen esa capacidad, incluidas empresas competidoras y de países de diferentes rincones del mundo, como India, China y Sudáfrica”.
Hasta marzo, la consultora Airfinity contabilizaba más de 260 acuerdos de colaboración entre compañías para la producción de vacunas contra la Covid-19.
Además, tal y como argumentó la directora general de Efpia y coincidiendo con los discursos de algunos de los países miembros de la OMC, ”la propiedad intelectual sirve para incentivar la inversión, porque de esta forma los inversores confían en que habrá un retorno en algún momento”.