miércoles, 31 de mayo de 2023

Las patentes de Google abarcan la tecnología de ChatGPT, pero pelear en los tribunales no merece la pena, según los expertos

 


businessinsider.es.-A lo largo de los años, Google ha hecho avanzar al sector con una tecnología que ahora es la base de sus competidores más feroces, principalmente OpenAI y su chatbot ChatGPT.

 

La "T" de ChatGPT significa Transformer, una tecnología para modelos de gran tamaño creada por el laboratorio de investigación de Google. Y Google no sólo creó la tecnología, sino que también consiguió patentes sobre ella. Esto significa que Google podría proteger su propiedad intelectual mediante litigios para intentar frenar a sus competidores. 

A pesar de ello, la filosofía de Google es desde hace tiempo poner su investigación a disposición de cualquiera como código abierto, tal como explica en su página web dedicada a la investigación. Esencialmente, los investigadores externos obtienen acceso a una parte de la tecnología de IA de Google y continúan iterando sobre ella, lo que a su vez beneficia a los propios productos de Google.

Las cosas han cambiado en Google en los últimos meses. Los dirigentes han comunicado a su personal que la empresa se replegaría más sobre sí misma, reservándose la nueva tecnología mientras trabaja para lanzar productos comerciales. Un investigador del laboratorio DeepMind de la compañía dijo hace poco a Business Insider que el mensaje desde arriba es que "es hora de competir y mantener el conocimiento en casa".

Varios expertos en derecho de patentes han hablado con Business Insider sobre las patentes de IA de Google, en concreto por qué no las ha utilizado contra sus competidores y si aún podría hacerlo. Según ellos, es probable que Google no entre en batallas legales sobre la tecnología emergente de IA generativa porque sería difícil pleitear, y la empresa está centrada en averiguar cómo integrar con éxito la tecnología en sus negocios actuales. 

Cuestiones técnicas y jurídicas aparte, sería un tanto hipócrita por parte de Google demandar a alguien por infringir sus patentes de IA.

"Hay que superar muchos obstáculos para hacer valer una patente en este ámbito, quizá más que en la época de los smartphones", afirma Matthew D'Amore, profesor de Derecho de la Universidad de Cornell. "No creo que veamos grandes conflictos legales a corto plazo. Todas las grandes empresas tecnológicas están gastando mucho dinero en este ámbito, y todas saben que siguen la misma estrategia de patentes".


Guerra de patentes

Los expertos jurídicos apuntan a la idea de la "destrucción mutua asegurada" para explicar por qué las empresas tecnológicas registran patentes sin hacerlas valer ofensivamente. Básicamente, empresas como Google y Microsoft podrían acabar creando tecnología que se solapase entre sí. Las patentes se pueden conceder, pero se defienden mediante recursos judiciales.

Incluso si Microsoft demandara a Google por infringir una patente, es probable que Google volviera a la carga y contraatacara por algo totalmente distinto, afirma D'Amore.

"Si creen que tienen algo interesante y pueden permitirse solicitar una patente, lo lógico es protegerse en caso de futuros litigios", afirma D'Amore.

D'Amore señala que los gigantes tecnológicos compiten constantemente en campos como la publicidad y las búsquedas, pero no se demandan entre sí con regularidad. 

Además, las empresas tecnológicas pueden llegar a acuerdos para compartir patentes. Por ejemplo, durante el auge de los teléfonos inteligentes, Google firmó acuerdos con varias empresas, entre ellas Samsung, para compartir patentes sobre teléfonos móviles y evitar litigios. Mientras tanto, Apple demandó por primera vez a Samsung en 2011 por el diseño del iPhone, un caso que concluyó en 2018 con un acuerdo que no se hizo público. Apple también ha luchado contra empresas como HTC y Google por motivos similares.

Google aún puede hacer valer sus patentes a través de demandas si así lo decide, afirma Idong Ebong, socio del bufete de abogados Nixon Peabody.

Aun así, el mantenimiento de las patentes puede resultar caro, señala D'Amore. Emprender acciones legales contra posibles infracciones de patentes puede acarrear elevados costes jurídicos y dar lugar a la invalidación de una patente si las alegaciones de infracción del demandante son demasiado amplias e imprecisas.

Por esa razón, las patentes se presentan a menudo más como una medida defensiva que ofensiva. Algunas empresas, como IBM, han generado importantes ingresos con la concesión de licencias de patentes

Tecnología cerrada

Uno de los retos de los modelos lingüísticos de IA es que gran parte de la tecnología está oculta a la vista. Es difícil ver si un competidor de chatbot ha violado alguna patente cuando no se puede examinar el código para ver cómo está escrito. Por otro lado, es difícil robar cualquier código que Google no comparta públicamente.

Aun así, las empresas dedicadas a la IA están ahora mismo preocupadas sobre todo por otras cuestiones, como sus estrategias para ganar dinero, afirma D'Amore.

"Puedes abrir un smartphone y mirar en su interior", explica D'Amore. "Pero no puedes descifrar fácilmente una pieza de software".

Google no ha respondido a la solicitud de comentarios.