plantadoce.-Novartis pierde en los juzgados. La farmacéutica helvética tendrá que pagar 180 millones de dólares (167 millones de euros) a la japonesa Daichii Sankyo por infringir la patente de un medicamento oncológico, según elEconomista.
El caso se remonta a 2017 y, tras años de judicialización, la compañía suiza ha decidido acabar con el proceso con el pago de dicha cantidad en concepto de indemnización. Todo empezó con Tafinlar, una terapia para el melanoma que Novartis consiguió de GlaxoSmithKline (GSK). En esos entonces, la antigua filial de Diichi, Plexxikon, que fabrica el tratamiento Zelboraf, sostenían que los científicos de GSK desarrollaron el fármaco rival después de consultar con la filial de la japonesa sin llegar a buen puerto.
Las patentes de Plexxikon tienen origen en 2005, mientras que las de GSK lo tienen en 2008, cuando presentaron su primera solicitud sobre los “derechos” del medicamento. Por este motivo, en 2021, un jurado estadounidense falló a favor de Plexxikon y sentenció que Novartis pisó dos de las patentes de la filial nipona.
En esa dirección, se ordenó a la empresa helvética el pago a Plexxikon las regalías del 9% sobre las ventas de su fármaco. Esa suma de dinero supone una cuantía de cerca de 180 millones de dólares, lo que supone un frenazo económico para la compañía suiza que apuntaba a un crecimiento anual del 5% en sus ventas hasta 2027.
Novartis apunta a un crecimiento anual del 5% en sus ventas hasta 2027
La farmacéutica helvética ha declarado que se ha fijado como objetivo el mencionado crecimiento en sus ventas y un margen de ingresos operativos básicos de alrededor del 40% para ese mismo año, impulsado por los medicamentos innovadores en el mercado, después de que rompiera los lazos de propiedad con su negocio de medicamentos genéricos.
La empresa suiza, que tuvo un margen de explotación básico del 35% en 2022, reitera que centrará el desarrollo de sus medicamentos en las cuatro áreas terapéuticas de cuidados cardio-renales, inmunología, neurociencia, oncología y hematología, según apunta la misma multinacional.
El pasado octubre, la farmacéutica con sede en Basilea escindió y sacó a bolsa el negocio de medicamentos genéricos Sandoz y también elevó por tercera vez su previsión de beneficios para 2023, citando recortes de costes y precios más altos de lo previsto para un medicamento contra la esclerosis múltiple (EM).