ambito.-El malestar al interior de la coalición de gobierno aumenta con las diferentes trabas que Cabildo Abierto (CA) está poniendo en proyectos que, desde el oficialismo, consideran clave para el último año de la gestión actual. Ahora, el punto de discordia es que el sector liderado por Guido Manini Ríos volvió a frenar la adhesión al Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (TCP), una cuestión fundamental para el ingreso de Uruguay al Acuerdo Transpacífico (Cptpp).
El proyecto para adherir en el TCP fue enviado por el presidente Luis Lacalle Pou al Parlamento en octubre del año pasado, con el objetivo no solo de ampliar los mercados a los que el país tiene acceso en términos de comercio, sino también para avanzar en las condiciones que los once países que integran el Cptpp ponen para el ingreso de nuevos socios. Hasta el momento, son 157 países los que han ratificado la normativa internacional de patentes, y Uruguay no está entre ellos.
El martes, el Parlamento comenzó a discutir el proyecto de ley, fuertemente defendido por el oficialismo y buena parte del ámbito científico y académico local —entre los que destaca la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), por ejemplo—; pero con los votos del Frente Amplio en contra y la incertidumbre de si se llegaría a la mayoría necesaria para que la discusión pasara al senado.
Entre los aspectos señalados en oposición, está la preocupación por el impacto que podría tener el tratado en sectores como la industria local del medicamento, el costo en los fármacos de alto costo o el acceso de los pequeños y mediano productores agropecuarios a semillas genéricas en caso de que se unifiquen los criterios y solicitudes de patentamiento a nivel internacional. A favor, en cambio, apuntan a la necesidad de “competir bajo las mismas reglas que utilizan los países desarrollados y las grandes economías en desarrollo” y establecer “estándares mínimos” que mejoren las condiciones de competitividad del país.
El palo en la rueda de Cabildo Abierto
Finalmente, el proyecto de ley para ratificar el TCP encontró en Cabildo Abierto la principal traba, y la iniciativa volvió a la Comisión de Ciencia y Tecnología luego de que el sector de Manini Ríos solicitara que se introduzca una modificación “sustancial”.
“Entendemos que es necesario el acuerdo, pero también es necesario proteger a ciertas industrias. No estamos pidiendo nada raro, es algo que han hecho otros países”, sostuvo el senador cabildante en rueda de prensa, y explicó que desde el partido consideran que industrias como la del medicamento o los fertilizantes se verían afectadas.
Ante este escenario, la modificación solicitada consiste en que Uruguay pueda hacer una “reserva” del capítulo II del acuerdo que refiere al “examen preliminar internacional” de solicitud de patentes, en tanto esto sería el aspecto más perjudicial para la industria nacional. Es decir, CA busca que se excluya al país de los efectos jurídicos de ciertas disposiciones en su aplicación, tal y como hicieron Estados Unidos o Suiza, según argumentan.
Sin embargo, desde el Partido Nacional consideran que la actitud cabildante es “inentendible e incomprensible”, tal y como señaló el diputado Rodrigo Goñi en diálogo con El País. Para el legislador blanco, la reserva no protege a la industria nacional, pero es preferible agregar esta disposición a cambio de los votos positivos a la alternativa de que la adhesión al TCP quede descartada y, con ella, las posibilidades de Uruguay de ingresar al Cptpp.
Dudas en el Frente Amplio
Por su parte, el Frente Amplio había adelantado que votaría en contra del proyecto, en una línea argumentativa similar a la de Cabildo Abierto. Sin embargo, desde Asamblea Uruguay habían pedido que se diera “libertad de acción” para apoyarlo; algo que, finalmente, no prosperó.
La sorpresa fue la precandidata de la coalición de izquierda e intendenta de Montevideo en uso de licencia, Carolina Cosse, que ratificó su apoyo a la adhesión al TCP, a pesar de que la bancada de su partido votó en contra. Entendible, considerando que ella misma promovió la ratificación del acuerdo cuando fue ministra de Industria, Energía y Minería (MIEM) en 2016.
“Creo que de verdad es necesario para el Uruguay. De la otra manera, lo que está sucediendo hoy es que los científicos cuando necesitan tener la chance de que su invención o descubrimiento pueda acceder a una patente, se terminan asociando con un científico de otro país que sí tiene un Tratado de Patentes”, consideró Cosse en diálogo con El Observador.
"Uruguay tiene que adherir a ese tratado. No es lo único que tiene que hacer, pero me parece que sería un error no apoyarlo", concluyó, y ratificó: "Yo lo votaría".
¿Qué es el Tratado de Cooperación en Materia de Patentes?
El Tratado de Cooperación en Materia de Patentes (TCP) es un tratado internacional administrado por la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) cuyo objetivo principal es simplificar y hacer más económico el procedimiento para la presentación de una solicitud internacional de patente tanto para los usuarios del sistema de patentes como para las oficinas encargadas de administrar los procesos.
Entre los principales aspectos, el TCP permite presentar una solicitud única de patente y en un solo idioma para protección internacional en diversos países; permite un trámite más fácil para la presentación de la solicitud; unifica los criterios de presentación y protección en múltiples países a la vez; e impulsa el desarrollo científico, tecnológico y económico del país al permitir que los científicos y académicos tengan protección de sus invenciones a nivel internacional sin tener que recurrir a otros países que estén adheridos al acuerdo.
Para Uruguay, además, constituye una puerta de entrada indispensable al Acuerdo Transpacífico.