Bio Eco Actual
La Oficina Europea de Patentes (OEP) ha rechazado un recurso presentado contra una patente concedida a Monsanto (ahora Bayer). La patente EP2134870 cubre la mejora genética de la soja y su adaptación a diversas condiciones climáticas.
Las reivindicaciones de la patente de Monsanto constituyen un monopolio sobre el uso de variantes genéticas naturales para seleccionar plantas para la mejora convencional. Todas las variantes genéticas se descubrieron en plantas de soja silvestres y cultivadas en Asia y Australia, de donde es originaria la soja.
«Esta decisión es alarmante desde el punto de vista del fitomejoramiento y el cambio climático. Además, obstaculiza considerablemente el acceso a una biodiversidad que se necesita con urgencia. El uso de variantes genéticas de origen natural para seleccionar plantas es un procedimiento estándar en el fitomejoramiento y no una invención», afirma Carla Hoinkes, de Public Eye.
Esta posición se confirma además en una declaración escrita presentada por el profesor Michel Haring, del Instituto Swammerdam de Ciencias de la Vida de la Universidad de Ámsterdam, quien afirma que los métodos de cría descritos en la patente «no se basan en una actividad inventiva». La OEP ya se había mostrado de acuerdo con esta postura en sus primeras evaluaciones de la patente. Sin embargo, ahora ha rechazado en última instancia tanto la oposición presentada en 2014 como el recurso presentado en 2018. Ya no es posible emprender más acciones legales. Swissaid cree que esto es una prueba de que el legislador está incumpliendo el deber legal de garantizar la correcta interpretación de las prohibiciones de la ley de patentes: «Hay buenas razones por las que las patentes sobre el fitomejoramiento y las obtenciones vegetales están prohibidas en la legislación europea sobre patentes. Y los políticos hacen muy poco por hacer cumplir estas prohibiciones», afirma Simon Degelo, de Swissaid. «El acceso a la biodiversidad en el contexto del fitomejoramiento también es esencial para el Sur Global».
Johanna Eckhardt, de la coalición internacional No Patents on Seeds!,
que incluye a Public Eye, Swissaid y ProSpecieRara, siguió la audiencia
de la OEP en Múnich: «Esta patente es biopiratería a una escala sin
precedentes. Las empresas intentan hacerse con el control de la
diversidad genética que necesitamos para garantizar nuestro suministro
de alimentos. Nuestro reciente informe pone de relieve las consecuencias
para Europa – y muestra cómo la interpretación de la ley de patentes
debe ser corregida para detener este desarrollo».