sábado, 15 de noviembre de 2025

EEUU: Un llamado a la acción del Congreso: el impulso a favor de la patente

 

 Patentriff

Un artículo de opinión reciente en el Washington Examiner sirve como una pieza de defensa contundente, instando al Congreso a aprobar una legislación significativa a favor de la patente. El artículo, “Un llamado al Congreso: Fortalecer a Estados Unidos mediante el fortalecimiento de las patentes”, sostiene que la acción legislativa no es simplemente una actualización administrativa sino una cuestión de seguridad nacional, particularmente en una “guerra fría de innovación” con China (¶ 4).


Este no es un informe neutral, sino un esfuerzo persuasivo específico. El autor, James Edwards, es el director ejecutivo de Conservadores por los Derechos de Propiedad, una organización que aboga por el fortalecimiento de los derechos de propiedad intelectual. El objetivo del artículo es presionar directamente a los legisladores, en particular a los republicanos, para que aprueben una agenda legislativa específica. Estas medidas empujarían el péndulo aún más hacia un cambio a favor de la patente.

Las patentes como “instrumentos de guerra”

El artículo destaca el testimonio reciente del director de la USPTO, John Squires, quien caracterizó la innovación como “nuestra mejor arma y recurso inagotable” (Llamada al Congreso, ¶ 3). Esta narrativa refunde las patentes como “instrumentos de esa guerra”, herramientas esenciales para prevalecer en una “guerra de poder blando” global (¶ 3).

Este marco es una estrategia retórica deliberada para crear urgencia. Vincula la salud del sistema de patentes de Estados Unidos con su capacidad para contrarrestar las estrategias de los rivales económicos.

Edwards señala que si bien China ha desviado históricamente la tecnología estadounidense, también ha “replicado sistemáticamente las características clave de nuestro sistema de patentes” para construir su propia economía tecnológica (¶ 4). La clara implicación es que cualquier debilidad autoinfligida en el sistema estadounidense es un error estratégico.

La Agenda de Defensa: Identificación de Debilidades

Para los profesionales de patentes y los propietarios de P.I., la lista de quejas citadas por Edwards es familiar y constituye el núcleo de la defensa de su organización. Señala que varios desarrollos en las últimas dos décadas han “debilitado nuestro sistema de patentes y la fe en nuestro sistema de patentes” (¶ 5):

  • Injunción de denegación: el 2006 eBay v. de la Corte SupremaLa decisión de MercExchange, que Edwards afirma, condujo a una “negación uniforme virtual de mandatos” (¶ 5).

  • La PTAB: La Ley de Inventos de América de 2011 (AIA) introdujo la Junta de Juicio y Apelación de Patentes (PTAB), que Edwards afirma que “se ha convertido en un arma para los infractores depredadores” (¶ 5).

  • Incertidumbre de la elegibilidad: Los fallos judiciales vagos sobre la elegibilidad de patentes, una clara referencia al marco de Alice/Mayo, han dejado a los inventores y, de manera más crítica, a los inversores “inciertos sobre si el trabajo de su vida merece protección de patentes” (¶ 6).

La “cura” legislativa

El artículo identifica un trío de proyectos de ley bipartidistas como el remedio: las Leyes de Derechos de Patentes PERA, PREVALECIÓN y RESTAURACIÓN. Edwards señala que si bien estos proyectos de ley se estancaron anteriormente, se está acumulando impulso, con audiencias y márgenes de beneficio esperados (¶ 7).

El mensaje central es un llamamiento directo al Congreso para que apruebe estas medidas, argumentando que la administración, a través de su liderazgo de la USPTO, ha señalado su pleno apoyo. El Director Squires es citado diciendo: “La elegibilidad de patente no es un debate abstracto. Es una cuestión de seguridad nacional...” (¶ 9).

Análisis y consideraciones

Este fuerte impulso a la reforma legislativa, amplificado por la retórica de seguridad nacional, presenta un panorama complejo para los profesionales de la P.I. El artículo del examinador aboga por una recalibración significativa de la ley de patentes.

Para los propietarios de patentes e inventores, la agenda que Edwards apoya podría ser muy beneficiosa.

  • La Ley RESTORE tiene como objetivo restablecer una presunción de medida cautelar, abordando directamente la queja de eBay y dando a los titulares de patentes una mayor influencia.

  • La Ley PREVALECIÓN busca reformar el PTAB, entre otras cosas, elevando la carga de la prueba para la invalidación y limitando los desafíos repetitivos, apuntando directamente a la queja de que el PTAB es un “arma” para los infractores.

  • La Ley PERA busca “arreglar” legislativamente la elegibilidad de patentes, anulando el marco de Alice/Mayo para proteger las innovaciones en software, inteligencia artificial y diagnóstico.

Esta perspectiva optimista debe equilibrarse con cautela. El PTAB fue creado para abordar un problema percibido de patentes de baja calidad que se utilizan agresivamente. Los abogados internos de las empresas a las que se dirigen con frecuencia las afirmaciones de patentes pueden considerar el PTAB como una herramienta necesaria y rentable. Un debilitamiento dramático del PTAB, como lo prevé PREVAIL, podría ver un retorno a un litigio judicial de distrito más caro y prolongado como el principal medio de desafiar la validez de la patente.

Además, mientras que el marco de “seguridad nacional” es políticamente potente, conlleva riesgos. Los estándares de elegibilidad de patentes demasiado amplios, que PERA podría introducir, podrían conducir a una proliferación de patentes sobre métodos comerciales abstractos o conceptos de software, potencialmente sofocando, en lugar de promover, la innovación.

Conclusión

El artículo de Washington Examiner es una señal clara de una campaña de defensa coordinada, que ha encontrado alineación con el nuevo liderazgo de la USPTO. Para muchos propietarios e inventores de patentes, las reformas propuestas, PERA, PREVAIL y RESTORE, se consideran una correctiva bienvenida y necesaria para fortalecer los derechos de propiedad intelectual.

Sin embargo, este impulso también plantea preocupaciones significativas. Un cambio de política que amplíe la elegibilidad y haga que las patentes sean más difíciles de impugnar podría envalentonar a las entidades de afirmación de patentes, lo que lleva a un aumento en los litigios contra las empresas operativas.

Muchos observadores de larga data del sistema de P.I. reconocen esta tensión como parte de un patrón familiar. La política de patentes a menudo se describe como un péndulo, oscilando durante las décadas entre períodos que favorecen el fortalecimiento de los derechos de los titulares de patentes y los períodos que se centran en frenar los abusos de aplicación. El esfuerzo legislativo actual, junto con las nuevas posiciones políticas de la USPTO, sugiere firmemente que el péndulo está retrocediendo hacia una posición más centrada en las patentes.

Dado el aparente apoyo bipartidista a estos proyectos de ley, los profesionales de la P.I. deben supervisar de cerca su progreso. Su aprobación impactaría directa y significativamente la valoración de patentes, la estrategia de litigios y la inversión en tecnología.

Dicho esto, las partes interesadas en la propiedad intelectual han visto proyectos de ley similares y han escuchado rumores similares en la colina durante años.