The Patent Bay: iniciativa de SKF busca impulsar la innovación sostenible compartiendo patentes clave sin restricciones.
- 3,55 millones de patentes en 2023.
- Muchas bloquean tecnologías verdes.
- SKF lanza plataforma para compartir innovación.
- Primer diseño: aleación que reduce emisiones un 25 %.
- Fricción: 20 % del consumo energético global.
- Ingeniería abierta = progreso real.
Cómo compartir innovación puede ayudar a construir futuros sostenibles
Necesitamos formas más rápidas y abiertas de acceder a tecnologías sostenibles. Tal vez sea hora de repensar nuestra relación con el proteccionismo corporativo.
¿El conocimiento como motor del cambio?
En 1989, Tim Berners-Lee tomó una decisión que cambiaría el curso de la historia. Al liberar el código que sentó las bases de la World Wide Web, abrió la puerta a una era sin precedentes de acceso a la información. Lo hizo sin patentes. Sin restricciones. Algo similar ocurrió décadas antes con el cinturón de seguridad de tres puntos, cuya patente fue liberada por Volvo. Resultado: millones de vidas salvadas.
Estos casos no son la norma, sino excepciones que ilustran el poder de lo compartido. En un mundo donde los desafíos climáticos no entienden de fronteras, preguntarse si el actual modelo de propiedad intelectual nos está ayudando —o bloqueando— se vuelve urgente.
Colaboración y accesibilidad frente a las crisis globales
El sistema de patentes fue creado para proteger la innovación y fomentar el desarrollo económico. Sin embargo, muchas veces termina concentrando el conocimiento en pocas manos, encareciendo las soluciones y ralentizando la adopción masiva de tecnologías que podrían marcar la diferencia.
Esto es especialmente grave en sectores estratégicos como la energía renovable, la movilidad eléctrica o la eficiencia energética, donde los avances deben implementarse rápido y a escala global. De hecho, varios estudios apuntan a que el exceso de proteccionismo en las patentes está retrasando la descarbonización de industrias clave como el transporte o la producción de acero.
Aquí es donde entra The Patent Bay, una iniciativa de la empresa sueca SKF, que propone algo radical: compartir libremente ciertas patentes con alto potencial ambiental.
La lógica es sencilla: el tiempo apremia. Las emisiones siguen creciendo, los efectos del cambio climático se aceleran, y muchas soluciones técnicas ya existen, pero están bloqueadas por barreras legales o económicas.
“Compartir innovación acelera la adopción, evita duplicidades y permite escalar soluciones más rápido”, resume Annika Ölme, directora de tecnología de SKF.
Y no es sólo una declaración de intenciones. La primera tecnología liberada a través de The Patent Bay es Arctic15, una aleación de alto rendimiento para cojinetes que puede soportar cargas mayores con un tamaño más compacto. ¿Su aplicación estrella? Motores de aviación de nueva generación capaces de reducir hasta un 25 % las emisiones.
Este tipo de diseño es crucial en una industria como la aeronáutica, donde la electrificación aún está lejos y cada kilo ahorrado o fricción evitada se traduce en menos consumo y más eficiencia.
SKF – Reducir la fricción va mucho más allá de lo mecánico
SKF entiende la fricción no solo como un fenómeno físico, sino como un obstáculo sistémico que ralentiza la transición ecológica. Hoy, más del 20 % de la energía mundial se destina a vencer la fricción. Si se redujera incluso un pequeño porcentaje de esa cifra, el impacto energético y ambiental sería gigantesco.
Por eso, la empresa lleva años enfocándose en desarrollar materiales más ligeros, sistemas más inteligentes y soluciones duraderas que prolongan la vida útil de equipos industriales y reducen el desperdicio. Y no lo hacen solos: colaboran con universidades, startups, clientes y gobiernos.
Con más de 40.000 empleados en 130 países, SKF también se posiciona como un imán para talento STEM que busca trabajar con propósito. Desde el desarrollo de cojinetes para turbinas eólicas hasta soluciones para vehículos eléctricos, la compañía está en el centro de la transformación industrial verde.
Ölme lo resume con claridad: “Para avanzar hacia un futuro sostenible, necesitamos liberar la creatividad. Eso solo ocurre cuando hay confianza, seguridad psicológica y espacio para equivocarse sin miedo. Innovar también es compartir”.
Potencial
The Patent Bay no es solo una plataforma digital. Es una señal cultural. Una apuesta por un modelo de innovación más abierto, ágil y cooperativo, donde el objetivo no es proteger lo que ya existe, sino multiplicar lo que podría ser.
Si más empresas siguieran este ejemplo —liberando patentes clave relacionadas con eficiencia energética, energías limpias, reciclaje avanzado o nuevos materiales— podríamos acelerar drásticamente la implementación de soluciones climáticas.
También hay un rol para los gobiernos: establecer incentivos fiscales para quienes comparten conocimiento o crear consorcios tecnológicos públicos-privados que gestionen patentes de alto impacto ambiental como bienes comunes.
Y por supuesto, la ciudadanía también cuenta. Exigiendo más transparencia, apoyando empresas comprometidas con la sostenibilidad real, y valorando no solo el producto final, sino cómo y con qué valores fue creado.
Al final, la pregunta no es si compartir conocimiento puede ayudarnos a enfrentar la crisis climática. La pregunta es: ¿a qué esperamos?
