Por falta de espacio físico
16 de octubre de 2012.- La oficina argentina
de patentes y marcas ha tomado una decisión inédita para eliminar las toneladas
de papel acumulados en forma de expedientes que ocupan espacio en los archivos
del Instituto Nacional de Propiedad Industrial en Buenos Aires, al borde del
colapso administrativo.
De acuerdo a una resolución del 10 de octubre
pasado del organismo que protege los derechos de marcas, patentes y modelos de
utilidad, se procederá a “una eliminación sistemática de papel que permitirá
generar una utilización más eficiente de los sectores de archivo.”
Esta solución es una respuesta al inminente
colapso de la oficina debido al aumento de solicitudes de marcas y patentes que
ha ocurrido desde el año 1995 en que se sancionara la nueva ley de patentes y
se aplicaran nuevos procedimientos administrativos de marcas conformes a
tratados internacionales relacionados con la OMC.
El presidente del INPI, Mario Aramburu,
argumentó en su resolución que “en las distintas dependencias del organismo se
dispone de escaso espacio destinado a archivo, debiéndose priorizar la guarda
de los expedientes que obligatoriamente deban ser conservados”. Según afirmaron
inventores argentinos, este hecho no guarda precedentes en la historia de las
oficinas de patentes del mundo que tienden a resguardar el conocimiento
contenido en los documentos de patentes.
Para la dirección del organismo estatal y de
acuerdo a la normativa legal vigente, se autoriza a “disponer de los plazos de
conservación y de destrucción de la documentación que estime corresponder con
los recaudos de identificación y desafectación previos”.
Los
expedientes a destruir corresponden a las solicitudes de Patentes de Invención,
de Modelos de Utilidad, de Marcas y de Modelos y Diseños Industriales caducas,
abandonadas, desistidas, denegadas y nulas cuyo acto dispositivo o resolutivo
se encuentre firme y consentido, que hayan superado los CINCO (5) años desde su
orden de archivo y que no tengan pedidos pendientes efectuados por las diversas
áreas; y a las solicitudes concedidas que superen los CINCO (5) años desde su
vencimiento o pérdida de vigencia.
De
esta forma, se deberán digitalizar y guardar los originales junto con los
listados de identificación de los mencionados expedientes destruidos en cada
área correspondiente, debiéndose resguardar una copia de respaldo electrónica y
constancia en las bases de datos de cada uno de los correspondientes sistemas.