La justicia ratificó una condena contra
Sanofi Aventis por 15 millones de pesos por realizar “evergreening”
contra la firma local Microsules. Según el fallo, la firma multinacional
hizo “excesivo abuso” de las restricciones de patente de un fármaco
oncológico que el laboratorio local quería producir.
La práctica conocida como “evergreening” es una maniobra que muchas
farmacéuticas realizan para sostener en el tiempo las patentes de sus
medicamentos. Si bien no es ilegal, hay un proyecto de ley en el
Congreso nacional para limitar esta práctica, que afecta a muchos
laboratorios locales que buscan fabricar versiones criollas de algunos
fármacos. Ejemplo de este abuso es el largo litigio iniciado por una
firma argentina contra filial de la multinacional Sanofi Aventis, que la
justicia acaba de resolver con una dura multa contra la segunda
compañía. Según el fallo, ratificado en segunda instancia, la firma
abuso de una medida cautelar que no permitía fabricar un fármaco a nivel
genérico. El laboratorio deberá pagar unos 15 millones de pesos en
concepto de indemnización por el daño causado.
La sanción contra la filial nacional de Sanofi obliga a la firma a
pagar a Microsules Argentina 15 millones de pesos más intereses por el
abuso de la patente de un medicamento oncológico a base de docetaxel. El
pago se fijó para “resarcir los perjuicios ocasionados por Aventis” por
la medida cautelar impuesta en 2003 que le impidió al laboratorio
producir una versión de ese fármaco.
“La actitud asumida por Aventis Pharma (nombre del laboratorio en ese
momento, ahora transformado en Sanofi Aventis) en las actuaciones de
referencia resultó ciertamente excesiva en la invocación del derecho
conferido por el registro de la patente Nº 255.633”, determino el fallo,
reproducido por el sitio Agogados.com.ar. El litigio se remonta a 2003,
cuando la firma Microsules intentó sintetizar un medicamento a base de
docetaxel, algo que fue objetado por Sanofi. La firma nacional informó
que buscaba desarrollar su medicamento en base a docexatel anhidro, que
en el país formaba parte del dominio público, y no de docetaxel
trihidrato, objeto de la patente de la multinacional. Pese a esto, la
dueña de la patente interpuso una medida cautelar que frenó la
producción del fármaco, lo que motivó el litigio legal.
El docetaxel es un compuesto oncológico, derivado del taxano e
integrante de la familia de los taxoides, sintetizado por el laboratorio
Rhone Poulenc (hoy Sanofi-Aventis) a principios de los 80. El docetaxel
fue objeto de una solicitud de patente en Francia presentada el 17 de
julio de 1986 (FR 2601675) que posteriormente derivó en la patente
europea EP 0253738 concedida el 31 de enero de 1990. En nuestro país,
atento que los medicamentos no eran patentables en aquél momento, el
docetaxel forma parte del dominio público.
En primera instancia se dictó sentencia de condena con fecha 14 de
diciembre de 2013. Para así decidir, el Juez recordó que los artículos
208 del Código Procesal Civil y Comercial y 1071 del Código Civil
regulan el abuso o exceso en el derecho de obtener una medida cautelar
con criterio amplio, incluyendo los perjuicios del pedido efectuado sin
derecho y del ejercicio del derecho en forma abusiva. En particular, la
regulación abarca “toda la gama de conductas procesales que, desde la
temeridad hasta la simple negligencia, ponen de manifiesto que la medida
cautelar se utilizó con propósitos extorsivos o para obtener beneficios
indebidos u ocasionar molestias inútiles a la otra parte”.
Asimismo, el Juez señaló que el artículo 50 inciso 7 del Acuerdo
TRIPS requiere que en los casos en que las medidas provisionales sean
revocadas o caduquen por acción u omisión del demandante, o en aquellos
casos en que posteriormente se determine que no hubo infracción o
amenaza de infracción de un derecho de propiedad intelectual, las
autoridades judiciales estarán facultadas para ordenar al demandante,
previa petición del demandado, que pague a éste una indemnización
adecuada por cualquier daño causado por esas medidas.
En relación a los hechos del caso, el Juez sostuvo que Al respecto,
se destacó que en la diligencia preliminar solicitada por Aventis, en el
incidente de levantamiento promovido por Microsules y en la sentencia
de rechazo del juicio de cese de uso de patentes iniciado por Aventis,
se probó en forma contundente que Microsules “no comercializaba ningún
producto que infringiera la patente de Aventis, atento que su
medicamento Docetaxel Microsules contiene fórmula docetaxel anhidro y no
trihidrato (que es el objeto de la patente 255.633)”.
Adicionalmente, el Juez sostuvo que Aventis Pharma, al tratarse de un
laboratorio que se presenta a sí mismo como líder en investigación y
desarrollo, “no debía ignorar la delgada línea que separaba su
procedimiento patentado con la variante anhidro que escapa de su
protección, circunstancia que era susceptible de generar daños
innecesarios”.