Agencia EFE.-
El Tribunal Superior de Australia, la máxima instancia judicial del país, ha decidido que no se puede patentar el gen BRCA1 vinculado al cáncer hereditario de mama y ovarios que ha sido aislado en ambiente artificial.
“El Tribunal Superior sostiene que un ácido nucleico aislado,
codificado para la proteína BRCA1 (…) no es una ‘invención patentable”,
según un comunicado de la instancia judicial.
La decisión, adoptada de forma unánime, pone fin a una larga
batalla legal que enfrentó a Yvonne D’Arcy, que sobrevivió a un cáncer
de mama, con la empresa estadounidense Myriad Genetics, dueña de la
patente de los genes BRCA1 y BRCA2.
El caso llegó al Supremo después de que en febrero de 2013 un
tribunal resolviera que se podía patentar un gen aislado en un ambiente
artificial.
D’Arcy defendía que estos genes existen en la naturaleza por lo que
deben considerarse un descubrimiento en lugar de un invento, y denunció
que el fallo de 2013 no permite realizar investigaciones con estos
genes.
Myriad Genetics defendía que las patentes aseguraban el desarrollo de
productos innovadores que pueden ser comercializados para el beneficio
de todas las personas.
En el fallo, el Tribunal Superior subraya que “mientras que la
invención que se reclama, en un sentido formal, es producto de una
acción humana, la existencia de la información guardada en las
secuencias relevantes fue un elemento esencial para la invención
reclamada”.
Los genes del BRCA1, que afectaron a la actriz Angelina Jolie, y el
BRCA2 fueron aislados y secuenciados por investigadores de la
Universidad de Utah (EE.UU.) en 1994, y Myriad Genetics obtuvo en 2009
la patente exclusiva de las secuencias aisladas y las variantes cADN.
En 2013, el Tribunal Supremo de Justicia de Estados Unidos dictaminó
que no se pueden patentar genes humanos aislados, un fallo que abrió
para millones de mujeres el acceso al costoso examen por el cual Jolie
decidió someterse a una mastectomía radical.