fne.gob.cl.- Un estudio elaborado por el organismo cuestiona la ampliación de
patentes otorgadas por el Tribunal de Propiedad Industrial a al menos
nueve laboratorios que elaboran drogas contra enfermedades como el
cáncer, diabetes y glaucoma, entre otras.
El Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, advierte que una
equivocada interpretación de la ley ha impedido el ingreso de nuevos
competidores, perjudicando a los consumidores.
Una interpretación errada, a juicio de la FNE, de una modificación
legal realizada en 2007 para poner a tono la legislación de propiedad
industrial local con la apertura comercial que vivió el país, ha
perjudicado el ingreso de nuevos actores a competir en el mercado de
diversos medicamentos utilizados para atacar enfermedades complejas,
como cáncer, glaucoma, diabetes, artritis y Crohn, entre otras.
Según un estudio elaborado por la Fiscalía Nacional Económica, el
Tribunal de Propiedad Industrial (TDPI) ha extendido la patente de al
menos 12 medicamentos, recurriendo al llamado sistema de protección
suplementaria de patentes.
Esta figura tiene como objetivo compensar al titular de la patente de
invención cuando se producen demoras administrativas injustificadas en
su otorgamiento. Sin embargo, la FNE advierte que en los casos
estudiados las extensiones concedidas por el TDPI carecen de sentido
jurídico y económico y que se basarían en una infracción a la ley, por
lo que se justificaría su declaración de nulidad.
Los medicamentos analizados corresponden a una muestra seleccionada
por la Fiscalía, que pertenecen a 9 laboratorios y que en 2013 generaron
ventas de $ 11 mil millones, pero en el estudio se advierte que puede
haber un inmenso universo de potenciales solicitudes de ampliación de
patentes en trámite. De hecho, a noviembre de 2015 existían 475
solicitudes de patentes pendientes que, de ser aceptadas a registro,
podrían también solicitar la protección suplementaria, agravando los
efectos del problema detectado por la FNE.
La gravedad de esta situación para la FNE radica en que la extensión
de estas licencias ha generado una barrera artificial a la entrada de
nuevos competidores, pues en promedio las patentes han llegado a una
duración de 25,5 años (hasta a 33 años en algunos casos), pese a que el
máximo permitido por la ley es de 20 años.
Según el Fiscal Nacional Económico, Felipe Irarrázabal, la
interpretación que ha hecho el TDPI, en relación a cómo y cuándo procede
la protección suplementaria contemplada en la ley de propiedad
industrial ha generado importantes efectos negativos en materia de
competencia, ya que “permite extender artificialmente la duración de
un registro de patente y, de esta forma, previenen la entrada de
genéricos en los mercados de drogas para el tratamiento de enfermedades
como el cáncer y la diabetes”.
En este sentido, precisa que en algunos casos, estos medicamentos
tienen un valor que supera $ 1 millón y que estudios internacionales
revelan que la entrada de medicamentos genéricos provocan una caída de
entre 20% y 40% en su valor. “De evitarse a futuro la concesión de
nuevas protecciones suplementarias improcedentes, sin duda, se
generarían significativos ahorros para los consumidores”, afirmó Irarrázabal.
Como vía de solución, la FNE menciona un proyecto de ley que está
tramitándose en el Congreso y que busca introducir un nuevo sistema de
otorgamiento de las protecciones suplementarias, donde se entrega a
terceros la posibilidad de intervenir y oponerse, cuestión que hasta
ahora no sucede.
La Fiscalía advierte, eso sí, que mientras no sea promulgada ni entre
en vigencia dicha ley, existen muchos casos en que se podría seguir
solicitando y otorgando esta protección suplementaria no procedente.
Estos antecedentes forman parte del “Estudio sobre el Sistema de
Protección Suplementaria de Patentes en Chile y sus Efectos en Materia
de Libre Competencia”, elaborado por la FNE en el marco de su labor de
promoción de la libre competencia, en colaboración con el Instituto
Nacional de Propiedad Industrial (INAPI).
Para acceder al estudio aquí