Arriba, el producto presentado por los alumnos; abajo, el de Arcor.
apertura.com.- Un grupo de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
denuncia que la empresa Arcor sacó a la venta una línea de chicles
utilizando una idea que ellos presentaron en una clase de la facultad, a
donde asistieron directivos de la compañía.
Arcor acaba de lanzar los chicles Topline Mistery, que al
comerlos se puede encontrar con un sabor distinto. Sin embargo, esta
historia comenzó en septiembre de 2015.
En ese momento, un grupo de seis alumnos de la materia
Comercialización, de la carrera Administración de Empresas, presentó
como parte de un trabajo práctico una serie de ideas para un producto.
La presentación fue durante una clase, frente al profesor y de un brand
manager de Arcor, que había sido invitado a compartir sus conocimientos
y experiencias con cada uno de los grupos.
¿De qué se trataban las ideas? El grupo N°5 presentó la idea
de una línea de chicles, llamada Mistery, y con la característica de que
el sabor de uno no estuviera identificado y fuera, tal cual su nombre
presagiaba, misterioso.
Según explicó uno de los alumnos a este medio, el brand
manager los felicitó por la idea. Luego, en una segunda clase, el mismo
grupo presentó el trabajo acabado, con datos del mercado y el modelo de
negocios detrás. Nuevamente la empresa envió al mismo representante, que
volvió a felicitarlos por el proyecto.
Sin embargo, hace una semana, los alumnos se llevaron una sorpresa.
En el kiosco está el producto que ellos presentaron en clase, aunque
jamás fueron contactados por la empresa. En el grupo de alumnos reina el
enojo y la sorpresa, por lo que difundieron los e-mails intercambiados
por ellos durante la cursada y fechados en septiembre de 2015. Mientras
tanto, los paquetes se venden los kioscos y, por $ 13,90, se pueden
comprar tres unidades.
Al respecto, la cátedra emitió un comunicado con la firma del
profesor Ruben Barmat, a cargo de la materia. Ahí se señala que "con
referencia al caso puntual vinculado al lanzamiento de TopLine Mistery
debo manifestar que durante la cursada correspondiente al segundo
cuatrimestre del 2015 un grupo de alumnos desarrolló una idea similar y,
en dicha oportunidad al inicio del cuatrimestre, un representante de la
firma manifestó a integrantes de mi equipo de auxiliares que ya tenían
en marcha un desarrollo de las mismas características e igual nombre
pero que, dado el carácter académico del trabajo, no encontraban
inconveniente en que los alumnos continúen con su propuesta".
En ese sentido, en el comunicado se explica que "dado que
estamos hablando de productos líderes en el mercado es factible que en
el proceso creativo puedan surgir ideas comunes con desarrollos que la
empresa tenga en marcha y que no haya aún lanzado al mercado, con lo
cual puede generar la sensación de que el trabajo de los alumnos hayan
sido el punto de inicio de un nuevo lanzamiento comercial".
Desde Arcor explicaron a este medio que no querían agregar ningún comentario, más allá de la carta de la cátedra de la UBA.
No es la primera vez que Arcor tiene problemas de este tipo. La
página de Facebook de Cofler, uno de los chocolates insignia de la
empresa, había sido acusada de plagio por utilizar la frase "Adiós para
siempre", propiedad de otra página de la red social. En aquél
momento, los creadores de la página en cuestión denunciaron que Arcor se
había "apropiado del concepto y publicado sin su consentimiento".