Pocas industrias cuentan con un nivel de popularidad tan bajo como la farmacéutica. Siempre envuelta en polémicas y conspiraciones a escala mundial, es habitual observarla ligada, ya sea en prensa o en productos culturales de todo tipo,
a cuestiones turbulentas, oscuras y secretistas, siempre con intereses
inmorales o reprobables. ¿Pero cuánto hay de cierto en este relato? El
mejor modo de descubrirlo es acudiendo a las entrañas de la industria,
observando quiénes son los gigantes que, uno por uno, dominan el sector.
Desde gigantes históricos que llevan siglos fabricando productos farmacéuticos de toda clase hasta recientes incorporaciones, el mercado de las farmacéuticas vive en permanente mutación y adaptación al medio. El año pasado, por ejemplo, se registraron más grandes fusiones que nunca dentro del sector. Pese a ello, es una industria muy rentable: factura miles de millones de forma anual y cuenta con auténticos titanes en forma de conglomerados empresariales con participaciones y negocios repartidos por todo el mundo.
Estos son los cinco más importantes.
¿Cuándo y dónde nace?
En Suiza en 1996. Aunque Novartis es en realidad el producto de la fusión de dos grandes grupos farmaco-químicos de Basilea: por un lado CIBA-Geigy, dos gigantes químicos fusionados en 1971 cuya historia se remonta al siglo XVII y XIX, y por otro Sandoz, laboratorios fundados también a finales del siglo XIX y muy prominentes en el campo de la investigación farmacológica durante todo el siglo XX. El fruto de ambas, poderosísimo, es Novartis.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
Según los datos de 2015, alrededor de 45.000 millones de euros. Es la primera gran empresa de la industria farmacéutica, porque además posee participaciones en otros grandes emporios (un tercio de Roche, por ejemplo). Eso sí, su más inmediato competidor, Roche, le habría superado en la primera mitad de 2016. Según Forbes, Novartis es la decimotercera empresa mundial en términos de beneficios netos.
¿De dónde proviene su éxito?
Es en gran medida fruto de la larga historia de CIBA-Geigy en el campo de los productos químicos y del liderazgo de Sandoz en investigación farmacológica.
En sus laboratorios se creó el LSD en 1943, por ejemplo, y un sinfín de medicamentos no genéricos que, por su carácter resolutivo y caro, ha permitido crecer a la compañía de forma sostenida. Cuando Novartis nace, lo hace sobre la base de dos imperios. Y también sobre algunos de los medicamentos más exitosos del mundo, como Lucentis, una terapia biológica contra la degeneración macular que él solito le reporta beneficios anuales por encima de los 3.800 millones de euros. Es su fármaco estrella, pero tiene muchos otros.
Además, cuenta con un notable sector financiero, posee Alcon, líder mundial en productos ópticos, y un potente sector agroquímico herencia de Sandoz.
¿Cuándo y dónde nace?
En Suiza en 1896. Técnicamente, lo hace en 1894, cuando Fritz Hoffmann-La Roche y Max Carl Traub fundan una empresa de comercialización de fármacos llamada Hoffmann, Traub & Co. Dos años después, Traub se marcha, y Hoffman-La Roche, un hombre de negocios franco-alemán (el epítome suizo) renombra la empresa como F. Hoffmann-La Roche & Co. A día de hoy, tras un espectacular crecimiento continuado desde su nacimiento, Hoffmann-La Roche es la otra gran empresa farmacéutica de Basilea.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
43.000 millones de euros. En función del ránking oscila entre la primera y la tercera plaza. Según Cinco Días, este año ya ha superado a Novartis, gracias, en gran medida, a que sus ventas se contabilizan en francos suizos y no en dólares (más fuertes que la moneda americana). Está creciendo a un ritmo del 5% interanual, bastante notable, en contraste al decrecimiento pequeño pero significativo de Novartis.
¿De dónde proviene su éxito?
Los laboratorios de Roche acumulan a sus espaldas toda clase de hitos y hallazgos en el campo de la farmacología. Uno de los productos farmacológicos más exitosos de siempre, el Diazepam, posteriormente renombrado como Valium, fue producido por la compañía al desarrollar por primera vez las benzodiazepinas, la clase de tranquilizantes médicos más extendidos. El Valium, comercializado durante los sesenta bajo 87 marcas distintas, permitió a Roche alcanzar una posición predominante en la industria farmacológica.
No venían de la nada. Con anterioridad habían sintetizado artificialmente la Vitamina C por primera vez, bautizándola con el nombre de Redoxon (hoy de Bayer). A su largo listado de blockbusters podemos añadir el Tamiflu o, de forma reciente, el Herceptin (medicamento para el cáncer de mama) y el Avastin (ambos muy costosos, cimentan su crecimiento).
¿Cuándo y dónde nace?
En Nueva York, en 1849. La compañía lleva el nombre de Charles Pfizer y de su primo, Charles F. Erhart, quien la cofundó. Ambos provenían de Alemania, y formaron parte de aquella primera y masiva ola de inmigrantes alemanes que cruzaron el charco para no volver jamás. Sus conocimientos sobre química les permitieron sintetizar el santonin y, a finales de siglo, producir de forma industrial ácido cítrico. En su día, fue un bombazo.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
41.000 millones de euros, pero podrían ser muchos más. Pfizer, convertida ahora en el principal emporio farmacéutico norteamericano, quería crecer aún mucho más adquiriendo Allergan, la antigua Actavis. De haberse producido la unión, Pfizer se habría aupado al primer puesto de la industria farmacéutica, pero también habría cambiado su sede fiscal a Irlanda. Un hecho frustrado finalmente por la administración Obama y su nueva regulación para evitar fuga de capitales con el único objetivo de evadir impuestos. Otra vez será.
¿De dónde proviene su éxito?
La producción a escala industrial del ácido cítrico les permitió, durante la Primera Guerra Mundial, convertirse en un gigante: Italia había paralizado su producción de cítricos por el conflicto, así que Pfizer encontró un filón.
Desde entonces, eso sí, han creado medicamentos internacionalmente consumidos y vendidos. El más propular es probablemente la Viagra, destinado a paliar las penurias de la disfunción eréctil. Más importantes son el Zithromax (azitromicina) y el Terramycin (oxitetraciclina), dos antibióticos básicos. También comercializan el fármaco Lipitor (Atorvastatina), el blockbuster por excelencia de la industria farmacéutica que ayuda a combatir el colesterol y que pese a su decadencia en los últimos años, llegó a acumular ventas por valor de 12.000 millones de dólares.
¿Cuándo y dónde nace?
Al contrario que las tres anteriores, Sanofi no es el resultado de una venerable y antiquísima tradición de farmacéuticos o investigadores químicos. Surge en gran medida en 1973, como subsidiaria farmacéutica de Elf (la compañía petrolífera francesa posteriormente adquirida por Total) tras la adquisición del grupo farmacéutico francés Labaz. El resultado de todo ello deriva en Sanofi, que desde entonces crece a través de diversas compras, adquisiciones y fusiones hasta convertirse en la cuarta farmacéutica mundial.
Su fusión más relevante, y la que la aupó hasta su posición actual definitiva, fue con Aventis, otro monstruo farmacéutico fruto de mil fusiones y compras.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
Unos 36.000 millones de euros, aunque ha experimentado una ligera caída de los mismos, de alrededor del 6%, en el último año. La compañía francesa ha visto de forma reciente cómo su credibilidad en los mercados estadounidenses, fruto del intento de compra del gigante oncológico Medivation, se desvanecía, cuando era superada ampliamente por Pfizer.
¿De dónde proviene su éxito?
Además de una amplia base de productos farmacológicos fruto de sus permanentes fusiones y compras de otras compañías, Sanofi ha ido incorporando medicamentos de cuño propio al mercado, algunos de gran éxito. El año pasado, por ejemplo, colocó a su Lantus, un tratamiento contra la diabetes, entre los 6 blockbuster más exitosos de la temporada.
Históricamente, produjo y registró por primera vez el Zolpidem (uno de los medicamentos contra el insomnio más populares, posteriormente producidos de forma genérica por otras compañías) y comercializa el Eloxatin, un oxaliplatino que actúa contra el desarrollo de céulas cancerígenas y que está incluido en la lista de Medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
La de historia más verenable. Merck hoy es una empresa norteamericana, pero nació en su día como una subsidiaria en Estados Unidos de la cadena empresarial de la familia Merck, alemana, dedicada al negocio de los medicamentos y de la farmacéutica desde mediados del siglo XVII. Dato curioso: durante la Primera Guerra Mundial fue nacionalizada por el gobierno estadounidense, y reintroducida al mercado privado más tarde en forma de una nueva empresa, ya desligada de sus orígenes alemanes. A nivel internacional, se le conoce como MSD.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
34.000 millones de euros. Otra que cae, al igual que su compañera francesa, aunque en su caso un 7% interanual.
¿De dónde proviene su éxito?
Desde su puesta en marcha como empresa subsidiaria en 1891, Merck ha contado con diversas aportaciones de relevancia a la industria farmacéutica. Fue de las primeras empresas en introducir a gran escala tanto la Vitamina B1 como la vacuna contra las paperas.
En tiempos modernos, Merck ha desarrollado y comercializado con gran éxito uno de los medicamentos contra la diabetes más potentes y utilizados del mundo: el sitagliptin, vendido por Merck bajo la marca comercial de Januvia (en 2013, entregó a la compañía alrededor de 4.000 millones de dólares en ventas). El Mevacor (lovastatin) es otro de los productos clásicos de Merck: fue la primera estatina comercializada con éxito contra el colesterol.
Desde gigantes históricos que llevan siglos fabricando productos farmacéuticos de toda clase hasta recientes incorporaciones, el mercado de las farmacéuticas vive en permanente mutación y adaptación al medio. El año pasado, por ejemplo, se registraron más grandes fusiones que nunca dentro del sector. Pese a ello, es una industria muy rentable: factura miles de millones de forma anual y cuenta con auténticos titanes en forma de conglomerados empresariales con participaciones y negocios repartidos por todo el mundo.
Estos son los cinco más importantes.
1) Novartis
En Suiza en 1996. Aunque Novartis es en realidad el producto de la fusión de dos grandes grupos farmaco-químicos de Basilea: por un lado CIBA-Geigy, dos gigantes químicos fusionados en 1971 cuya historia se remonta al siglo XVII y XIX, y por otro Sandoz, laboratorios fundados también a finales del siglo XIX y muy prominentes en el campo de la investigación farmacológica durante todo el siglo XX. El fruto de ambas, poderosísimo, es Novartis.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
Según los datos de 2015, alrededor de 45.000 millones de euros. Es la primera gran empresa de la industria farmacéutica, porque además posee participaciones en otros grandes emporios (un tercio de Roche, por ejemplo). Eso sí, su más inmediato competidor, Roche, le habría superado en la primera mitad de 2016. Según Forbes, Novartis es la decimotercera empresa mundial en términos de beneficios netos.
¿De dónde proviene su éxito?
Es en gran medida fruto de la larga historia de CIBA-Geigy en el campo de los productos químicos y del liderazgo de Sandoz en investigación farmacológica.
En sus laboratorios se creó el LSD en 1943, por ejemplo, y un sinfín de medicamentos no genéricos que, por su carácter resolutivo y caro, ha permitido crecer a la compañía de forma sostenida. Cuando Novartis nace, lo hace sobre la base de dos imperios. Y también sobre algunos de los medicamentos más exitosos del mundo, como Lucentis, una terapia biológica contra la degeneración macular que él solito le reporta beneficios anuales por encima de los 3.800 millones de euros. Es su fármaco estrella, pero tiene muchos otros.
Además, cuenta con un notable sector financiero, posee Alcon, líder mundial en productos ópticos, y un potente sector agroquímico herencia de Sandoz.
2) Roche
En Suiza en 1896. Técnicamente, lo hace en 1894, cuando Fritz Hoffmann-La Roche y Max Carl Traub fundan una empresa de comercialización de fármacos llamada Hoffmann, Traub & Co. Dos años después, Traub se marcha, y Hoffman-La Roche, un hombre de negocios franco-alemán (el epítome suizo) renombra la empresa como F. Hoffmann-La Roche & Co. A día de hoy, tras un espectacular crecimiento continuado desde su nacimiento, Hoffmann-La Roche es la otra gran empresa farmacéutica de Basilea.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
43.000 millones de euros. En función del ránking oscila entre la primera y la tercera plaza. Según Cinco Días, este año ya ha superado a Novartis, gracias, en gran medida, a que sus ventas se contabilizan en francos suizos y no en dólares (más fuertes que la moneda americana). Está creciendo a un ritmo del 5% interanual, bastante notable, en contraste al decrecimiento pequeño pero significativo de Novartis.
¿De dónde proviene su éxito?
Los laboratorios de Roche acumulan a sus espaldas toda clase de hitos y hallazgos en el campo de la farmacología. Uno de los productos farmacológicos más exitosos de siempre, el Diazepam, posteriormente renombrado como Valium, fue producido por la compañía al desarrollar por primera vez las benzodiazepinas, la clase de tranquilizantes médicos más extendidos. El Valium, comercializado durante los sesenta bajo 87 marcas distintas, permitió a Roche alcanzar una posición predominante en la industria farmacológica.
No venían de la nada. Con anterioridad habían sintetizado artificialmente la Vitamina C por primera vez, bautizándola con el nombre de Redoxon (hoy de Bayer). A su largo listado de blockbusters podemos añadir el Tamiflu o, de forma reciente, el Herceptin (medicamento para el cáncer de mama) y el Avastin (ambos muy costosos, cimentan su crecimiento).
3) Pfizer
En Nueva York, en 1849. La compañía lleva el nombre de Charles Pfizer y de su primo, Charles F. Erhart, quien la cofundó. Ambos provenían de Alemania, y formaron parte de aquella primera y masiva ola de inmigrantes alemanes que cruzaron el charco para no volver jamás. Sus conocimientos sobre química les permitieron sintetizar el santonin y, a finales de siglo, producir de forma industrial ácido cítrico. En su día, fue un bombazo.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
41.000 millones de euros, pero podrían ser muchos más. Pfizer, convertida ahora en el principal emporio farmacéutico norteamericano, quería crecer aún mucho más adquiriendo Allergan, la antigua Actavis. De haberse producido la unión, Pfizer se habría aupado al primer puesto de la industria farmacéutica, pero también habría cambiado su sede fiscal a Irlanda. Un hecho frustrado finalmente por la administración Obama y su nueva regulación para evitar fuga de capitales con el único objetivo de evadir impuestos. Otra vez será.
¿De dónde proviene su éxito?
La producción a escala industrial del ácido cítrico les permitió, durante la Primera Guerra Mundial, convertirse en un gigante: Italia había paralizado su producción de cítricos por el conflicto, así que Pfizer encontró un filón.
Desde entonces, eso sí, han creado medicamentos internacionalmente consumidos y vendidos. El más propular es probablemente la Viagra, destinado a paliar las penurias de la disfunción eréctil. Más importantes son el Zithromax (azitromicina) y el Terramycin (oxitetraciclina), dos antibióticos básicos. También comercializan el fármaco Lipitor (Atorvastatina), el blockbuster por excelencia de la industria farmacéutica que ayuda a combatir el colesterol y que pese a su decadencia en los últimos años, llegó a acumular ventas por valor de 12.000 millones de dólares.
4) Sanofi
Al contrario que las tres anteriores, Sanofi no es el resultado de una venerable y antiquísima tradición de farmacéuticos o investigadores químicos. Surge en gran medida en 1973, como subsidiaria farmacéutica de Elf (la compañía petrolífera francesa posteriormente adquirida por Total) tras la adquisición del grupo farmacéutico francés Labaz. El resultado de todo ello deriva en Sanofi, que desde entonces crece a través de diversas compras, adquisiciones y fusiones hasta convertirse en la cuarta farmacéutica mundial.
Su fusión más relevante, y la que la aupó hasta su posición actual definitiva, fue con Aventis, otro monstruo farmacéutico fruto de mil fusiones y compras.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
Unos 36.000 millones de euros, aunque ha experimentado una ligera caída de los mismos, de alrededor del 6%, en el último año. La compañía francesa ha visto de forma reciente cómo su credibilidad en los mercados estadounidenses, fruto del intento de compra del gigante oncológico Medivation, se desvanecía, cuando era superada ampliamente por Pfizer.
¿De dónde proviene su éxito?
Además de una amplia base de productos farmacológicos fruto de sus permanentes fusiones y compras de otras compañías, Sanofi ha ido incorporando medicamentos de cuño propio al mercado, algunos de gran éxito. El año pasado, por ejemplo, colocó a su Lantus, un tratamiento contra la diabetes, entre los 6 blockbuster más exitosos de la temporada.
Históricamente, produjo y registró por primera vez el Zolpidem (uno de los medicamentos contra el insomnio más populares, posteriormente producidos de forma genérica por otras compañías) y comercializa el Eloxatin, un oxaliplatino que actúa contra el desarrollo de céulas cancerígenas y que está incluido en la lista de Medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud.
5) Merck Sharp & Dohme
¿Cuándo y dónde nace?La de historia más verenable. Merck hoy es una empresa norteamericana, pero nació en su día como una subsidiaria en Estados Unidos de la cadena empresarial de la familia Merck, alemana, dedicada al negocio de los medicamentos y de la farmacéutica desde mediados del siglo XVII. Dato curioso: durante la Primera Guerra Mundial fue nacionalizada por el gobierno estadounidense, y reintroducida al mercado privado más tarde en forma de una nueva empresa, ya desligada de sus orígenes alemanes. A nivel internacional, se le conoce como MSD.
¿Cuáles son sus ingresos anuales?
34.000 millones de euros. Otra que cae, al igual que su compañera francesa, aunque en su caso un 7% interanual.
¿De dónde proviene su éxito?
Desde su puesta en marcha como empresa subsidiaria en 1891, Merck ha contado con diversas aportaciones de relevancia a la industria farmacéutica. Fue de las primeras empresas en introducir a gran escala tanto la Vitamina B1 como la vacuna contra las paperas.
En tiempos modernos, Merck ha desarrollado y comercializado con gran éxito uno de los medicamentos contra la diabetes más potentes y utilizados del mundo: el sitagliptin, vendido por Merck bajo la marca comercial de Januvia (en 2013, entregó a la compañía alrededor de 4.000 millones de dólares en ventas). El Mevacor (lovastatin) es otro de los productos clásicos de Merck: fue la primera estatina comercializada con éxito contra el colesterol.