El nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo trascender a
través de sus voceros que tiene previsto cambios en la FDA que han sido
considerados como “positivos” por los laboratorios biotecnológicos de
Estados Unidos, ya que eliminará regulaciones y facilitará la aprobación
de nuevos fármacos.
Los colaboradores de Trump aseguraron que su administración “avanzará
en la investigación y el desarrollo en salud” y más concretamente en
“la reforma de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), para
poner más atención en la necesidad de nuevos productos médicos
innovadores”.
La desregulación de la FDA que ya en otras oportunidades han
propuesto los republicanos “podría en esencia ayudar a eliminar los
obstáculos a la aprobación” de nuevos medicamentos, señalaron analistas
de la industria farmacéutica estadounidense.
La FDA también ha hecho en los últimos cuatro años un esfuerzo activo para acelerar sus procesos y aprobar más medicamentos en el mercado más rápidamente que nunca, utilizando nuevos sistemas como avances, vías rápidas y revisiones prioritarias.
La FDA también ha hecho en los últimos cuatro años un esfuerzo activo para acelerar sus procesos y aprobar más medicamentos en el mercado más rápidamente que nunca, utilizando nuevos sistemas como avances, vías rápidas y revisiones prioritarias.
Sin embargo, expertos de la FDA ya han expresado su malestar ante la
posibilidad de que Trump coloque “la vara demasiado baja” llevando a un
punto de controversia como ocurrió en septiembre pasado con la
aprobación de Exondys 51 (eteplirsen) para la distrofia muscular de
Duchenne (DMD) del laboratorio Sarepta, pese a las débiles evidencias
que llevó a un comité asesor de la FDA a votar en contra de su
aprobación.
La victoria de Trump ha repercutido favorablemente en Wall Street
donde las acciones de las empresas biotecnológicas subieron 9 por ciento
el día posterior a la elección presidencial y continuaron subiendo 3,1
por ciento la semana pasada, según el índice bursátil XBI que se aplica
al segmento de las biotecnológicas.
El líder republicano en la Cámara de Representantes, Mitch McConnell,
anunció recientemente una mayor implicación financiera de miles de
millones de dólares adicionales destinados a ser inyectados a la
investigación clínica a través de los National Institutes of Health
(NIH), con un proyecto de ley que promete un adicional de 9.3 mil
millones de dólares en los próximos cinco años para crear un “NIH Fondo
de Innovación” y 550 millones de dólares también en financiación
adicional para la FDA durante el mismo período.
Sin embargo, este financiamiento ha irritado a algunos republicanos, a quienes no les gusta el incremento del gasto público en general, y Trump ha cuestionado en el pasado el propósito de los NIH. Así que el futuro de la financiación para estos organismos oficiales sigue siendo poco claro.
Sin embargo, este financiamiento ha irritado a algunos republicanos, a quienes no les gusta el incremento del gasto público en general, y Trump ha cuestionado en el pasado el propósito de los NIH. Así que el futuro de la financiación para estos organismos oficiales sigue siendo poco claro.
La posibilidad de que Medicare negocie los precios de los
medicamentos como anunció Trump durante su campaña, también es una
acechanza que puede mantener a algunos CEOs de la industria en la
incertidumbre durante los próximos meses.