theregister.co.uk.- El presidente de la Oficina Europea de Patentes (OEP) Benoit Battistelli es una desgracia para su país, dijo la Asamblea Nacional francesa el miércoles. Lo declaró el diputado Philip Cordery en un discurso dirigido al secretario de Estado de Industria, Christophe Sirugue.
El extraordinario ataque personal se produce cuando un gran número de políticos, organizaciones de medios de comunicación y sindicatos de personal de toda Europa se han unido a un creciente coro de críticas contra el funcionario por los continuos ataques contra sus propios trabajadores.
Durante más de un año, Battistelli ha tenido varios miembros clave del sindicato de personal de EPO en audiencias disciplinarias y en salarios restringidos, alegando que habían estado intimidando a otros empleados. El mes pasado, tomó la decisión trascendental de despedir al ex secretario del sindicato, Laurent Prunier, a pesar de una resolución explícita del consejo administrativo del EPO, diciéndole que no lo hiciera.
Aquellos que no pertenecen a la administración superior de la OEP dicen que las acusaciones de Battistelli carecen de fundamento, que los procedimientos disciplinarios son una farsa y que el personal está siendo blanco de resistencia a los esfuerzos de reforma de Battistelli, muchos de los cuales le otorgan mayor poder personal.
El apoyo a esa perspectiva surgió esta semana del Tribunal Administrativo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT-AT), que revisó dos decisiones de la OEP para negar los retos a las audiencias disciplinarias ordenadas por el presidente.
La OIT no sólo encontró que los desafíos habían sido manejados incorrectamente [PDF], sino que el propio Comité de Apelaciones de la OEP era ilegítimo, ya que dos de sus cinco miembros no habían sido seleccionados por el comité de personal. Fueron en cambio "voluntarios" seleccionados por la dirección de EPO. El comité de personal se había negado a hacer avanzar a la gente porque consideraba que el proceso era injusto en primer lugar, por lo que el presidente siguió adelante independientemente.
El resultado de esa decisión, devuelta a la OEP, significará que cada apelación interna desde octubre de 2014 tendrá que ser escuchada por un comité de apelaciones recién constituido.
Extremadamente negativo
De vuelta en la Asamblea Nacional francesa, el secretario de Estado de Industria Christophe Sirugue hizo referencia a esa decisión de la OIT y dijo que "confirmó el carácter extremadamente negativo de las decisiones tomadas" por la dirección de la OEP recientemente.
Sirugue también señaló que "las acciones de la dirección de la Oficina Europea de Patentes han sido objeto de condenas por los tribunales de los Países Bajos, por los órganos de la OIT y la Junta Directiva de la agencia".
MP Cordery instó al gobierno francés a utilizar su posición como uno de los 36 miembros del Consejo de Administración de la OEP para obligar a la acción contra Battistelli. Bajo la composición inusual de la OEP, tiene inmunidad legal de las leyes de los países en los que opera, y sólo el Consejo de Administración está en condiciones de despedir al presidente de la OEP.
"La inmunidad de que goza esta organización internacional no debe ser sinónimo de impunidad". Se quejó Cordery.
Sirugue estuvo de acuerdo, pero su respuesta destacó cómo y por qué sigue Battistelli en su puesto: la mayoría de los representantes de otros países europeos no están preparados para actuar. "Continuamos presionando [pero] debo admitir que carecemos de aliados en este asunto", confesó.
El consejo, que se reúne en Munich el 14 y 15 de diciembre, ha fallado dos veces en no actuar contra Battistelli a pesar de las continuas solicitudes. ®
