Manos de mexicanos hacen zapatos y ropa para una de las marcas de Trump
Donald J. Trump Signature Collection, de prendas de vestir, se beneficia de empresas mexicanas.
Sin Embargo .-
La mano de obra mexicana barata le genera ganancias al Presidente de Estados Unidos.
En Premium Brand Footwear, una empresa ubicada en Zapopan, Jalisco, se
fabrica desde 2014 ropa y zapatos de la marca Donald J. Trump Signature
Collection, una de las nueve marcas registradas por el magnate
ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Además, la
Marcaft Appareal Group, la cual hace los trajes con el sello del
Presidente de Estados Unidos, se provee de telas de lana en fábricas del
país.
SinEmbargo llamó a la empresa en Jalisco, pero negaron cualquier tipo de información.
De acuerdo con un comunicado de Trump Organization, la compañía
ubicada en Jalisco y la marca de ropa de Trump firmaron el 24 de febrero
de 2014 un acuerdo para producir y distribuir en México las prendas de
vestir con el sello del magnate. “La oportunidad de asociarse
con la marca de Trump para introducir el calzado bajo la marca Donald J.
Trump Signature Collection en México es algo que tomamos con gran
orgullo”, dijo Raúl Aljandro Aceves, director de la fábrica, hace tres
años.
Respecto a las fábricas de telas de lana, el diario The New York
Times publicó en 2006 una entrevista con Sheldon Brody, el dueño de
Marcaft Appareal Group, que vende trajes de la marca de Trump. En la
publicación se afirma que este grupo tiene fábricas de textiles en
México sin especificar las zonas.
En el sector de bienes raíces y hoteles, su principal fuente de
negocios, el republicano no tuvo la misma suerte en territorio mexicano.
“Aunque el turismo deja una gran derrama económica a la industria
hotelera, también hay que tomar en cuenta que desde hace muchos años en
las zonas de playa el crimen es un factor que hace bajar al turismo.
A largo plazo es más sostenible tener una maquiladora que le cueste
barato la mano de obra y él pueda vender el producto final en dólares
porque le genera mayores ganancias”, dijo en entrevista el asesor en negocios Julio César Delgadillo.
Imagen tomada de YouTube
En el 2006, Donald Trump, en asociación con la empresa inmobiliaria
Irongate, buscó construir en Tijuana, Baja California, a solo 30 minutos
de San Diego, el “Trump Ocean Resort Baja México”, un hotel y
apartamentos de lujo con vista al mar, reportó ese año UT San Diego. “Es
un lugar muy especial. Estoy en la verdadera entidad de los negocios”,
dijo al diario. Pero no pudo. En 2009, ante la negativa de préstamo de
un banco alemán, se quedó sin fondos y el proyecto fracasó. Como varios
compradores ya habían dado un porcentaje del costo, lo demandaron ante
un tribunal en Los Ángeles. Siete años después, el empresario inmobiliario es el 45 Presidente de la primera potencia mundial.
Aunque mediante amenazas ha arrebatado inversiones de industrias
automotrices en el país, desde 2005 Donald J. Trump y su empresa DTTM
Operations LCC han registrado 23 marcas ante el Instituto Mexicano de la
Propiedad Industrial (IMPI), de las cuales 13 están vencidas y sin
renovación, y las nueve restantes son Donald J. Trump Signature
Collection, The Spa at Trump, Trump Attaché, Trump Home y varias de
“Trump”, las cuales son de prendas de vestir, muebles, bebidas
alcohólicas y asuntos financieros, de acuerdo con el registro público
del IMPI.
Todas las marcas están registradas con la misma dirección de la Torre
Trump, ubicada en la Quinta Avenida en Manhattan. Algunas operan,
además de en Estados Unidos, en otros países como Dubai, Canadá o
Alemania. Solo la de Donald J. Trump Signature Collection, de prendas de vestir, se beneficia de México mediante firmas proveedoras.
“Lo que está haciendo este empresario es proteger su marca para que
nadie la pueda utilizar en el país, es decir, que nadie pueda engañar a
otras personas porque se trata de un producto auténtico”, aseguró el
asesor Julio César Delgadillo. “Está protegiendo sus intereses”.
En marzo del año pasado, durante los debates para definir a los
candidatos, el republicano Marco Rubio lo retó a decir que, fiel a su
postura de regresar la producción a Estados Unidos, toda la ropa de
Donald Trump ya no fuera hecha en China o México sino en Estados Unidos.
Después, cuando ya era candidato republicano, su entonces rival, la
demócrata Hillary Clinton, criticó durante su campaña que fabricara
trajes en México en vez de en Estados Unidos. El mismo Trump, aún como precandidato, reconoció en una
entrevista con CNN que sus corbatas “muchas veces son hechas en China.
Es muy difícil tener ropa hecha en este país”.
Delgadillo afirmó que “el principal problema que ven los empresarios
estadounidenses en hacer la maquila dentro del país es el costo porque
las prestaciones sociales de Estados Unidos son mucho más elevadas que
las de países en vías de desarrollo como México o en países como China
donde son tantos habitantes que deben dar el trabajo muy barato para que
todos tengan aunque sea un ingreso mínimo. El ingreso entre México,
China y Estados Unidos no tiene comparación”.
Además, de acuerdo con Wilbur Ross, el futuro Secretario de Comercio
de Estados Unidos, la renegociación del Tratado de Libre Comercio busca
impulsar las exportaciones estadounidenses porque tiene un déficit en su
balanza comercial. “Al tratar de invertir Trump en México con sus marcas, además
de proteger su nombre en el mercado mexicano, busca abrir camino antes
de empezar a exportar”, expuso Delgadillo.
LAS NUEVE MARCAS DE TRUMP
El empresario Donald Trump, mediante DTTM Operations LLC, registró
cinco marcas (“Trump” y Trump Elegance) en el IMPI en 2005, un año antes
de su fracaso tanto en Tijuana, por falta de dinero, como en su
búsqueda de establecer la “Isla Trump Cozumel”, frente a la turística
Playa del Carmen, objetivo frenado por grupos ecológicos.
El proyecto en Quintana Roo se anunció en 2011, el cual implicaría
una inversión de 65 millones de dólares, y Trump construiría dos hoteles
con la cadena de hoteles Hilton, en un complejo que también incluiría
un campo de golf y cuya construcción comenzaría en el siguiente año.
Ambos proyectos no se llevaron a cabo, y el magnate no renovó
el registro en 2015, cuando correspondía de acuerdo con la Ley de la
Propiedad Industrial.
María Luisa Eljure, abogada corporativa de Arochi & Lindner,
firma que gestiona el registro de estas marcas, explicó a este sitio que
una vez que el IMPI concede el registro, éste tiene diez años de
vigencia. Si se quiere mantener otra década, debe solicitarse la
renovación seis meses antes o después de la fecha de vencimiento.
De acuerdo con la Ley de la Propiedad Industrial, si no se renueva el
registro deja de tener vigencia “y no puede hacerse nada al respecto”,
aclaró Eljure, la “apoderada legal” de la mayoría de esas marcas, es
decir, la encargada de renovar o cancelar un registro a petición del
titular.
Las marcas que están en la base de datos del IMPI que tienen como
fecha de vigencia cualquier mes y año anteriores a agosto de 2016, sin
que aparezca que se solicitó su renovación, ya no están vigentes,
detalló la abogada. Sin embargo, en 2007, 2009, 2010 y 2013, pese al fracaso en
el sector hotelero, Trump también registró nueve marcas en el IMPI, las
cuales perderán su vigencia en 2017, 2019, 2020 (la de ropa) y 2023
respectivamente.
“Él es contradictorio en sí mismo”, opinó sobre ello el Alcalde de
Tlajomulco, Jalisco, Alberto Uribe, quien en días recientes anunció que
su gobierno dejará de comprar autos de Ford y Chevrolet por haber
retirado inversión de México.
En 2007, además, el magnate firmó un acuerdo de negocios con el
empresario Pedro Rodríguez por millones, con el fin de lograr el
concurso de Miss Universo en la Ciudad de México, de acuerdo con The
Daily Beast. “Mientras Rodríguez le pagó una fracción del costo por
adelantado, las propiedades de Rodolfo Rosas Moya aparentemente fueron
acondicionados en un fideicomiso como garantía para el resto”, narra. “Había sido jodido en un acuerdo de negocios, y nunca lo olvidó”.
Ahora busca renegociar el TLC, deportar a al menos 3 millones de
migrantes mexicanos y de alguna forma bloquear las remesas familiares
que mes con mes envían a entidades nacionales.