pharmabaires.- En Estados Unidos parecen repetir el dicho de “haz lo que
digo pero no lo que hago”. O se copiaron del “Tercer Mundo”, pues el
Estado de Lousiana pidió al gobierno Federal que anule las patentes de
medicamentos de alto costo que no lo pueden financiar y urgen copias
genéricas más baratas. ¿Se sancionarán a ellos mismos?.
El pedido de originó en el departamento de Salud de Louisiana y apunta especialmente a los medicamentos Sovaldi y Harvoni contra la hepatitis C que pertenecen al laboratorio Gilead.
El gobierno del Estado sureño y el
laboratorio exploraron la posibilidad de extender una licencia
voluntaria para una compañía farmacéutica que propuso una versión
genérica.
Pero al fracasar- hasta ahora- la
negociación comenzaron a mirar hacia Washington donde el presidente
Donald Trump se ha expresado públicamente molesto con los altos precios
de los medicamentos y vinculó en una conferencia de prensa a la
industria con la expresión “saliendo del asesinato”.
Hacía Washington se orienta ahora el
pedido de que se anulen las patentes de estos medicamentos de alto costo
para poder extender licencias obligatorias a competidores locales de
versiones genéricas.
La agencia de salud de Louisiana es
responsable de cubrir tratamientos contra la hepatitis C de
aproximadamente 35,000 beneficiarios de Medicaid y residentes no
asegurados, a un costo estimado de 764 millones de dólares anuales.
El gasto en medicamentos en
Estados Unidos aumentó 5,8 por ciento en 2016, trepando a 450 mil
millones de dólares, informó el Instituto Quintiles / IMS.
El aumento, sin embargo, fue inferior al
crecimiento de los años precedentes, ya que 2014 creció 12 por ciento y
en 2015 otro 8,9 por ciento.
El informe precisó que un aumento de
14.800 millones de dólares en términos netos, fue impulsado las nuevas
marcas comerciales que ingresaron al mercado protegidas por patentes.
La mayoría de los estadounidenses
continúa creyendo que la reducción de los costos de los medicamentos
recetados debe ser una prioridad para el gobierno de Trump y una mayoría
abrumadora favorece tomar varias medidas -como permitir que Medicare
negocie o importar medicamentos de Canadá- como una solución potencial.
Específicamente, el 60 por ciento quiere
que el gobierno Federal tome medidas contra el aumento de precios de
los medicamentos, según una nueva encuesta de la Fundación de la Familia Kaiser.
Esta cifra es prácticamente el mismo
porcentaje de estadounidenses que respondieron a la última encuesta de
este tipo en diciembre. Y hay notable apoyo bipartidista - el 64
por ciento de los demócratas, el 60 por ciento de los republicanos y el
58 por ciento de los independientes – quieran que el gobierno Federal
“haga algo”.
Y algo de razón (o mucha) deben tener los estadounidenses cuando se enteran que el
laboratorio Marathon Pharmaceuticals está cobrando 89 mil dólares al
año por una droga que fue aprobada hace décadas por la FDA y que en el
vecino Canadá cuesta mil.
El medicamento, Deflazacort,
es un esteroide que se utiliza para tratar la distrofia muscular de
Duchenne, una enfermedad rara que afecta sobre todo a los niños, lo que
provoca que los músculos se deterioren y lleven a una muerte prematura.
El precio, sin embargo, ha alterado algunos grupos de pacientes, que dicen que las farmacias en el Reino Unido y Canadá venden
la medicina por alrededor de 1.000 dólares anuales y pidieron que se
apruebe su importación desde el vecino país como prometió Trump.
El laboratorio Marathon Pharmaceuticals
dispone de siete años de comercialización exclusiva en territorio
estadounidense, hasta que pueda ingresar un genérico a competir en
precios.