A
medida que avanzan las negociaciones para la firma de un Tratado de
Libre Comercio entre Europa y el Mercosur, en el Frente Amplio se sigue
con preocupación el acuerdo y se demanda más información a la
Cancillería.
El punto
estuvo sobre la mesa en la última reunión de bancada oficialista del
pasado martes. Allí el diputado socialista Roberto Chiazzaro reiteró la
solicitud para invitar al canciller Rodolfo Nin Novoa al ámbito, a fin
de que explique los alcances de los acuerdos que pretenden firmar antes
de que finalice el año el Mercosur y la Unión Europea.
"Lo que
queremos es que nos informe de la marcha de las negociaciones, porque
hoy nos enteramos por la prensa que el Ministerio de Industria abrió una
consulta pública sobre indicaciones geográficas en el TLC con la
Unión Europea", explicó Chiazzaro.
El
gobierno uruguayo, por intermedio de la Dirección Nacional de Propiedad
Industrial, hizo pública la lista de indicaciones geográficas que la UE
pretende proteger, y abrió un mecanismo de consulta abierta para que se
expresen las industrias y los productores nacionales que utilizan esos
nombres, informó La Diaria.
Esto
implica que, por ejemplo, los europeos puedan realizar objeciones a los
nombres que se colocan a algunos productos uruguayos. Chiazzaro mencionó
como ejemplo el caso de los quesos o vinos nacionales que tienen origen
europeo y deberían cambiar de nombre. Por ejemplo, ya no podrían
utilizarse las denominaciones "roquefort o parmesano", por lo que desde
su punto de vista el consumidor corre el riesgo de no reconocer el
producto y se afectaría su comercialización, advirtió.
El
legislador, personalmente, no está de acuerdo con la negociación de este
punto, ya que entiende que no se protege la industria láctea en
momentos donde se crea un fideicomiso para ayudar a los productores. "Lo
que pedimos es que el ministro tenga la gentileza de venir a explicar
estos puntos. Preocupa todo, porque queremos saber cuántas toneladas de
carne se van a negociar, cuánto de etanol y cuánto de jugo de naranja.
Queremos saber qué aperturas o reducciones arancelarias estamos
haciendo", señaló Chiazzaro.
El
legislador admitió que le preocupan "las condiciones" del acuerdo
comercial, pero aclaró que eso no quiere decir que esté en contra del
TLC. "Nos gustaría que nos den información antes de que se firme y
que nos den garantías de que sea algo beneficioso", señaló. En la
opinión de varios legisladores del Frente, es necesario hacer un
estudio de impacto sobre el acuerdo. Tanto en el Movimiento de
Participación Popular como en el Partido Comunista prefirieron no opinar
hasta no contar con más información.
Con Chile.
Por otro
lado, la Mesa Política del Frente Amplio analizará hoy si se convoca a
un Plenario para tratar el Tratado de Libre Comercio con Chile (TLC). La
propuesta es del sector Casa Grande, que lidera la senadora Constanza
Moreira, y ya inició una recolección de firmas para pedir tal instancia.
La iniciativa contó con el apoyo del sector Liga Federal que encabeza
el diputado Darío Pérez.
El TLC
genera resistencias en sectores como el Partido Comunista y Casa Grande.
El MPP y los socialistas aún no definieron posición, al igual que la
Lista 711 del exvicepresidente Raúl Sendic. El diputado Felipe Carballo
dijo a El País que quiere conocer detalles del "plan maestro" en
Relaciones Exteriores, pero personalmente respalda al canciller Nin
Novoa en el acuerdo con Chile. A pesar del apuro del gobierno del
presidente Tabaré Vázquez de ratificar el tratado firmado en octubre del
año pasado, en el oficialismo señalaron a El País que no hay razones
para adelantarse ya que Chile tampoco lo aprobó.
Sectores
como el MPP y los socialistas son partidarios de esperar a que el
Parlamento de Chile defina si ratifica o no el acuerdo. Tal decisión
depende básicamente de las elecciones que tendrán lugar el próximo 17 de
septiembre donde se enfrentarán el expresidente Sebastián Piñera y el
senador de la alianza oficialista de centroizquierda Alejandro Guillier.
Se
especula que en el caso de una victoria de Piñera se termine por
congelar el acuerdo comercial que es visto por algunos sectores de
izquierda como una puerta de ingreso a la Alianza del Pacífico.
Lo
cierto es que el tratamiento parlamentario del acuerdo "está congelado" o
"encajonado" como dicen muchos de los diputados frenteamplistas. Al
momento, el astorismo se ha quedado solo en la defensa del TLC con
Chile, ya que entiende que "podrá tener un impacto positivo en la
economía".
Se
asegura que "los proveedores de servicios uruguayos podrán acceder al
mercado chileno con claras ventajas y además se podrán incluir
beneficios fiscales por tener con este país un acuerdo para evitar la
doble imposición de tributos.
Avance.
El
canciller Rodolfo Nin Novoa dijo ayer en la universidad ORT que "hay
algún acuerdo con la Unión Europea, quedan dos temas sensibles que son
la carne y el etanol". La próxima semana se reunirán los negociadores
del Mercosur y de la Unión Europea, pero también será clave una reunión
de ministros en diciembre en Buenos Aires.