Mientras el Mercosur y la Unión Europea (UE) avanzan hacia
un acuerdo de libre comercio, varias organizaciones internacionales,
entre ellos Médicos Sin Fronteras, alertaron que el tratado
"restringirá" el acceso a medicamentos esenciales para millones de
ciudadanos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
La preocupación se
basa en que la UE reclama medidas de protección de propiedad intelectual
que van más allá del Acuerdo de Aspectos de Propiedad Intelectual
relacionados con el Comercio, lo que limitaría la provisión de genéricos
y encarecería el valor de los medicamentos en la región.
En una carta a los negociadores de la UE, Sandra
Gallina y Daniel Pinto, más de 20 ONGs como Oxfam, advierten sobre el
"impacto" que pueden tener las propuestas europeas "en el acceso a
medicamentos" en el Mercosur y reclaman que el convenio "no incluya
medidas que vayan más allá" del Adpic.
Esta exigencia se debe a que la UE está reclamando
la exclusividad de los datos de prueba que se hacen para homologar
nuevas drogas, y una extensión en los plazos para la protección de
patentes. Hoy, un medicamento debe pasar por estudios de seguridad y
eficacia antes de ser autorizados para la venta, pero los medicamentos
genéricos o subsiguientes, en cambio, van a un régimen de similaridad,
que abrevia plazos.
Contra esta normativa apunta UE, que reclaman que
el primer medicamento esté protegido contra otros análogos, en plazos
que pueden llegar hasta los diez años. De ser así, los laboratorios
nacionales quedarían sin chances de competencia, y los consumidores de
medicamentos oncológicos o antirretrovirales, a merced de un solo
oferente con poder para fijar precio. A su vez, la UE pretende que se
extiendan los plazos de protección de las patentes de medicamentos, en
casos en que la autoridad regulatoria (Anmat) demore los plazos de
aprobación para salida al mercado.
Desde Médicos Sin Fronteras alertaron que "si se
incluyen estas normas en el acuerdo final, el acceso a medicamentos
esenciales será restringido para millones de personas en el Mercosur". Y
sostienen que estos países tendrán menos capacidad de bajar los
precios.
Las pretensiones de la UE van a contramano del
informe del Panel de Alto Nivel para el acceso a Medicamentos de la ONU,
que adoptaron 193 países en septiembre de 2015. Ese organismo advirtió
que "la proliferación de acuerdos comerciales que amplían la protección
de patentes y datos de prueba podrían impedir el acceso a tecnologías en
salud", lo que conllevaría "una aplicación desigual de políticas en
salud y comercio en los estados".
En septiembre, los académicos Gabriela Costa
Chaves, Walter Britto Gaspar y Marcela Fogaça Vieira investigaron como
impactará en Brasil el acuerdo Mercosur-UE en las compras públicas y
producción doméstica de medicamentos, y estimaron que la modificación
regulatoria podría costarle a su país u$s 444 millones más de lo que hoy
se gasta en cinco medicamentos para el SIDA, la hepatitis C y el
cáncer.
El secretario de Relaciones Económicas
Internacionales y jefe del equipo negociador argentino, Horacio Reyser,
sostuvo días atrás que el Mercosur tiene una postura inclaudicable y no
modificará su legislación. No obstante, admitió que "se podría
flexibilizar en algunos casos cuando hay demoras injustificadas para la
registración de patentes". Sin embargo, hoy las posiciones están
distanciadas en este plano, por lo que la resolución pasaría a un nivel
superior, para discusión de los ministros de Comercio, que se reunirán
desde el domingo en Buenos Aires con motivo de la conferencia de la OMC.