Por: Emiliano Zecca-180.com.uy.- El subsecretario de Salud Pública, Jorge Quian, tuvo un cruce con el Colegio de Abogados por sus dichos en una conferencia en la que, además, habló del “abuso gigantesco” de la industria del medicamento y el uso de las patentes, el conflicto de interés de los médicos y el rol de la Justicia.
Quian participó del “Primer Seminario Internacional: Decisiones
judiciales, relación médico paciente y políticas de salud”. Su
presentación se tituló “Una relación conflictiva” y estuvo acompañado
por la actual presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Elena
Martínez.
Una parte de las palabras de Quian en este evento generaron un comunicado de rechazo del Colegio de Abogados,
pero el centro de la exposición del subsecretario fue la industria
farmacéutica y un posible abordaje al acceso a medicamentos de alto
costo.
Conflicto entre el MSP y Poder Judicial
Uruguay destina el 9,2% de su Producto Bruto Interno a gastos en
salud. Los recursos se distribuyen en los procedimientos médicos y los
fármacos que se dan a los usuarios de manera universal. Quian dijo que
el presupuesto del Ministerio de Salud Pública (MSP), “por más grande
que sea, es finito y se gasta dentro de ese límite”.
En este contexto, las acciones de amparo por acceso a medicamentos
que no están contemplados son un gasto por fuera de lo previsto. En
2011, se presentaron ocho acciones de este tipo, pero con el paso de los
años los reclamos crecieron y en 2017 llegaron a 131. Esto le significó
un costo no planificado de 5.314.000 dólares al MSP.
El conflicto, según el MSP, es que por decisiones judiciales se ve
obligado a gastar un dinero que no tenía previsto en el destino de su
presupuesto.
Industria, patentes y “el abuso gigantesco”
Quian habló de los actores relacionados con este conflicto en los 15
minutos que duró su exposición y la industria se llevó la parte más
extensa. El foco fue la ventaja que tiene a partir del uso de las
patentes, un derecho de exclusividad que les corresponde por haber
investigado y desarrollado determinado fármaco.
“Los medicamentos no son de alto costo, como se dice habitualmente,
son de alto precio y lo fija la industria a su real saber y entender. Yo
no me quiero detener mucho tiempo a contarle las anécdotas que tenemos
en el ministerio sobre la oferta de medicamentos de alto precio. Cuando
aparece un genérico ese alto precio se derrumba rápidamente de la mañana
a la tarde en las ofertas que se le hacen al MSP. Estos medicamentos
están protegidos por una ley de patentes que hacen que muchos
medicamentos tengan durante un largo tiempo, hasta 20 años, protección
de esa industria para evitar la aparición de genéricos. Este es un
problema que tiene Uruguay y muchos países del mundo, porque entre las
estrategias de la industria para enfrentar la situación está retardar la
aparición de genéricos ¿Cómo se hace eso? Muchas veces con un pequeño
cambio en la fórmula se extiende la ley de patentes y se vuelve a tener
20 años de patente, pero el medicamento no mejoró, simplemente cambio”,
dijo.
Luego, Quian aclaró que no quería usar términos propios porque ya
tuvo problemas con la industria en el pasado y, entonces, citó una
resolución del Tribunal Supremo de India y su negativa a defender la
patente de un medicamento para el cáncer. El caso está relatado en un
capítulo del libro La Gran Brecha del Nobel de Economía (2001) Joseph
Stiglitz.
“Me parece que esto es un abuso gigantesco que sufrimos los países.
Recurrí a algunas frases de Stiglitz cuando se refiere al fallo del
tribunal en India sobre la patente del Gleevec Imatinib, un exitoso
fármaco desarrollado por el gigante suizo Novartis. Es una buena noticia
para muchas personas de ese país que padecen cáncer, tanto desde el
punto de vista económico como desde la política social. La decisión del
tribunal indio es sensata, de no reconocer la patente y sacar su
genérico. Solo se trata de un esfuerzo focalizado para equilibrar un
régimen de propiedad industrial muy escorado hacia los intereses
farmacéuticos a expensas del bienestar social”, expresó.
Médicos, abogados y la polémica
Quian también habló de los médicos, su relación con la industria y de cómo esto incide después en las decisiones de los jueces.
“Una de las maneras de trabajar que tiene la industria es con el
cuerpo médico, a través de congresos, viajes y múltiples formas para
tratar de concientizar el nombre de un medicamento. Esto es muy
importante y también tiene que ver con la justicia, porque muchas veces
los juicios de amparo no dicen que el MSP le tiene que dar tal
medicamento a una persona por el nombre químico, exigen el nombre
comercial. Y eso, que en medicina sabemos que es un error, muchas veces
se transmite a la justicia en forma equivocada”, sostuvo.
En el final de su presentación, Quian dijo la frase sobre la relación
de algunos abogados con el conflicto que hoy tiene el MSP con la
Justicia. “Nos quedaba el último actor y como verán empecé por los
médicos, así que ahora con un poco más de espaldas puedo referirme a los
abogados y al Poder Judicial. Nosotros estamos convencidos de que así
como hay médicos que se dedican a ciertas actividades que no son de las
más correctas o adecuadas, hay abogados que trafican con sus influencias
con estos pacientes. Estamos convencidos de eso y nos parece que lo
tenemos que decir explícitamente. Traficar con la angustia y el miedo a
morir es muy problemático. Esta jornada tiene que servir para
reflexionar sobre lo que nos está pasando entre la medicina, el poder
judicial y los abogados del país”, expresó.
Después, el jerarca citó una resolución de la Suprema Corte de
Justicia (SCJ) en la que se consideró que el Estado tiene el deber de
proporcionar medicamentos de alto costo avalados por un médico aunque no
estén cubiertos por el Fondo Nacional de Recursos.
Este fallo tuvo una discordia planteada por la actual presidenta de
la SCJ, que acompañó a Quian en la exposición, y el subsecretario de
Salud Pública la utilizó para cerrar su presentación.
“Dice la Organización Panamericana de la Salud que las acciones
judiciales generan dificultades en la priorización y la distribución
equitativa de los recursos para medicación y el uso de otras tecnologías
sanitarias. Me gustaría que a este mensaje lo tuvieran todos los
compañeros abogados cuando tomen una resolución, que piensen que esto
puede distorsionar el gasto en salud ¿Estamos en el buen camino? Hay
algo escrito por el Poder Judicial que dice así: No puede perderse que a
las políticas de salud las define el Poder Ejecutivo y el Poder
Legislativo, entre otros, porque en ningún país hay recursos suficientes
para todas las necesidades de todas las personas. Se requiere pues una
decisión política que opte por atender lo que se considera más
conveniente a través de decisiones que contemplen en el mayor grado de
su posible extensión el interés general y el principio de igualdad, por
un lado, y la sustentabilidad del sistema por otro”, afirmó.