cronicaviva.com.pe.- BRUSELAS (Bélgica).- La Comisión Europea (CE) publicó hoy su informe sobre la última ronda de negociaciones sobre comercio dentro del acuerdo de asociación entre la Unión Europea (UE) y Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), que buscan este pacto comercial desde 1999.
Las conversaciones, que se celebraron
del 21 de febrero al 2 de marzo en Asunción, estuvieron encabezadas por
la jefa negociadora de la UE, Sandra Gallina (foto), y el jefe negociador de Paraguay, Luis Fernando Ávalos.
Ambas partes continuaron las discusiones
sobre las propuestas textuales sobre comercio de bienes que aún quedan
por resolver y trataron de aclarar sus respectivas posiciones para
encontrar puntos en común y concluir este capítulo, en el que falta
acordar el tratamiento tarifario de las importaciones desde Paraguay y
el de bienes reparados y remanufacturados, entre otros.
En el área de comercio de bienes
agrícolas, los equipos debatieron el acceso a los mercados como el de
los productos agrícolas, que se mantiene como uno de los sectores más
sensibles de cara a finalizar el tratado comercial.
“La UE aclaró sus peticiones en sectores
clave como el automotriz y los productos lácteos. Mercosur señaló las
fuertes sensibilidades en estos sectores”, destacó el informe.
En el anexo de vinos y bebidas
espirituosas se alcanzó un “progreso significativo” aunque la UE expresó
su preocupación sobre las restricciones a la importación impuestas por
Mercosur con un tamaño máximo de las botellas de vino.
En el capítulo de las reglas de origen,
en el que la mayor parte del texto de las provisiones generales está ya
consensuado, se cerraron varias secciones relativas a reglas de origen
de productos específicos y las diferencias se estrecharon en otros
capítulos que aún siguen abiertos.
En cuanto a las barreras técnicas al
comercio, se continuó la discusión sobre los pocos asuntos que aún
quedan abiertos en esta materia, aunque sigue habiendo dificultades en
temas relacionados con la cooperación en materia reguladora y la
evaluación de conformidad.
La UE y Mercosur retomaron también el
texto conjunto al que llegaron en diciembre del 2017 sobre medidas
sanitarias y fitosanitarias, en el que llegaron a acuerdos en algunos
elementos adicionales y cuya conclusión está ya muy cercana.
En el capítulo de propiedad intelectual,
los equipos avanzaron “sustancialmente” e intercambiaron sus
respectivas listas de indicaciones geográficas que quedarán protegidas
bajo el acuerdo comercial, con un foco particular en varias indicaciones
que ya tenían un uso previo en el territorio de los cuatro países
latinos.
Respecto a los instrumentos de defensa
comercial, la discusión “constructiva” logró resolver varios asuntos
pendientes, incluyendo la creación de una cláusula bilateral de
salvaguardia que la Comisión considera “una herramienta efectiva para
las industrias de ambas partes si estas se encuentran dificultades tras
la liberalización del comercio”.
En cuanto a pymes, ambas partes
trabajaron sobre un texto de compromiso y la negociación se centró en
los asuntos restantes sobre intercambio de información, mientras que en
el ámbito de empresas estatales la UE reiteró su petición de negociar
disciplinas específicas.
En el capítulo de subsidios, la UE
presentó una propuesta revisada para intentar tener en cuenta las
preocupaciones que había expresado Mercosur y el bloque latino contestó
presentando también una nueva propuesta, dos documentos sobre los que
ambos equipos reflexionarán de cara a futuras rondas.