eleconomista.es.-La pérdida de la patente este año en
España de un total de 25 medicamentos le puede dar un dinero extra a las
administraciones sanitarias superior a los 250 millones de euros. Este
grupo de fármacos, de los que 24 son de venta en farmacias y otro se
utiliza en los hospitales, tuvieron el año pasado unas ventas conjuntas
que rondaron los 650 millones y se espera que con la entrada de
versiones genéricas el precio de los mismos fármacos baje en torno a un
40%.
En
concreto, según los datos que maneja la consultora Iqvia (antigua IMS
Health), durante este año, 24 productos de venta en farmacia van a
perder su patente. Entre otros en este grupo aparecen medicamentos como
Bydureon, de AstraZeneca, para la diabetes; Rapamune, de Pfizer, para el
rechazo al trasplante; Eneas, de Ferrer, para la hipertensión; Invega,
de Johnson&Johnson, para la esquizofrenia; Elidel, de Mylan, para la
dermatitis atópica; Certican, de Novartis, también contra el rechazo en
el trasplante; Toctino, de GSK, para el eccema; Levitra, de Bayer,
para la disfunción eréctil; o Pylera, de Allergan, contra el
Helicobacter pylori. En total, según los datos de Iqvia en 2017, estos
24 medicamentos tuvieron unas ventas conjuntas de 3,3 millones de cajas
el año pasado y una facturación de 336,36 millones de euros a precio de
venta al público.
La pérdida de patente de los 24
medicamentos de venta en farmacia se está produciendo de manera
paulatina durante este año. Al ser medicamentos muy consolidados y con
una presencia en el mercado de entre 10 y 15 años, lo habitual es que la
industria del genérico tenga preparada su versión nada más agotar la
marca su patente. Cada genérico de cada uno de estos fármacos que entre
al mercado tendrá un precio medio de un 40% inferior. Y además, las
propias marcas originales, para poder seguir compitiendo, bajarán su
precio y se igualarán al del genérico.
El fuerte ahorro con Humira
El
otro fármaco que aportará un ahorro parecido al de los otros 24 es el
medicamento Humira, de la farmacéutica Abbvie. Se trata del medicamento
con un mayor volumen de ventas en todo el mundo. En nuestro país, donde
el fármaco tuvo unas ventas en 2017 cercanas a los 330 millones de
euros, la exclusividad de Humira se agota en el mes de octubre, al igual
que en el resto de países de la Unión Europea, y se espera que en
España llego entonces su biosimilar, el nombre de las versiones de los
medicamentos biológicos -no químicos- que pierden la patente. En España,
la pérdida de la patente de Humira puede suponer un ahorro de al menos
115 millones para las Administraciones públicas.
Humira es uno de los tratamientos más
utilizados para patologías como la artritis reumatoide, la enfermedad de
Crohn, la espondilitis anquilosante, la psoriasis o la artritis
psoriásica.