nytimes.- Cuando
Facebook desplegó herramientas de reconocimiento facial en la Unión
Europea este año, promocionó la tecnología como una manera de ayudar a
que la gente resguarde su identidad en línea.
“La
tecnología de reconocimiento facial nos permite evitar que un extraño
utilice tu foto para hacerse pasar por ti”, Facebook les dijo a sus
usuarios en Europa.
Fue
una decisión riesgosa por parte de la red social. Seis años antes,
había desactivado la tecnología en Europa después de que los reguladores
plantearon preguntas acerca de su sistema de consentimiento para el
reconocimiento facial. Ahora, Facebook volvía a presentar el servicio
como parte de una actualización de su proceso de permisos de los
usuarios en Europa.
Sin
embargo, Facebook está tomando un gran riesgo para su reputación al
presentar de manera agresiva esta tecnología en una época en que sus prácticas de extracción de datos
están bajo un mayor escrutinio en Estados Unidos y Europa. Más de una
decena de grupos de privacidad y defensa del consumidor, y por lo menos
algunos funcionarios, ya argumentan que el uso que hace la empresa del
reconocimiento facial ha violado la privacidad de la gente al no obtener
el consentimiento del usuario de manera apropiada.
Las
quejas se suman a la serie de críticas que enfrenta el gigante de
Silicon Valley respecto del manejo de los detalles personales de sus
usuarios. Varias agencias gubernamentales estadounidenses actualmente
están investigando la respuesta de Facebook a la recolección de los
datos de sus usuarios por parte de Cambridge Analytica, una firma de consultoría política.
La
insistencia de Facebook para extender el uso del reconocimiento facial
también pone a la empresa en el centro de un debate más amplio e intenso
acerca de cómo debe manejarse esa tecnología tan poderosa, en vista de
que puede usarse de manera remota para identificar a la gente por su
nombre sin que lo sepan ni lo consientan. Aunque los promotores la
consideran una herramienta de alta tecnología para atrapar criminales,
los expertos en libertades civiles advierten que podría posibilitar un
sistema de vigilancia masiva.
El
reconocimiento facial funciona escaneando rostros de gente no
identificada en fotografías o videos para después buscar coincidencias
de los códigos de sus patrones faciales con los de una base de datos de
gente identificada. Facebook ha dicho que los usuarios están a cargo de
ese proceso y les ha dicho: “Ustedes controlan el reconocimiento
facial”.
No
obstante, los críticos dijeron que la gente en realidad no puede
controlar la tecnología porque Facebook escanea sus rostros en las
fotografías incluso cuando su configuración de reconocimiento facial
está desactivada.
“Facebook
intenta explicar sus prácticas de manera que parezca el bueno de la
historia y que de alguna manera está protegiendo tu privacidad”, dijo
Jennifer Lynch, una abogada sénior de Electronic Frontier Foundation, un
grupo de defensa de los derechos digitales. “Pero no menciona el hecho
de que escanea todas las fotografías”.
Rochelle
Nadhiri, una portavoz de Facebook, dijo que su sistema analiza los
rostros en las fotografías de los usuarios para revisar si coinciden con
las de los que tienen activada la configuración de reconocimiento
facial. Si el sistema no puede encontrar una coincidencia, dijo, no
identifica el rostro desconocido y de inmediato elimina los datos
faciales.
El meollo del problema es el enfoque de Facebook respecto al consentimiento de los usuarios.
En la Unión Europea, una nueva y severa ley de protección de datos llamada Regulación General de Protección de Datos ahora
exige que las empresas obtengan el consentimiento explícito y “otorgado
libremente” antes de recolectar información tan delicada como los datos
faciales. Algunos críticos, incluido el exfuncionario de gobierno que
propuso originalmente la nueva ley, sostuvieron que Facebook intentó
influir de manera inapropiada en el consentimiento de los usuarios al
promocionar el reconocimiento facial como una herramienta de protección
de identidad.
“Facebook
en cierta forma me está amenazando con que, si no acepto el
reconocimiento facial, estaré en peligro”, dijo Viviane Reding, la
excomisionada de justicia de la Comisión Europea que ahora es integrante
del Parlamento Europeo. “Actúa totalmente en contra de la ley europea
porque intenta manipular el consentimiento”.
Los
reguladores europeos también están preocupados por las prácticas de
reconocimiento facial de Facebook. En Irlanda, donde se encuentra la
sede internacional de Facebook, un portavoz de la Comisión de Protección
de Datos dijo que los reguladores “le han hecho algunas preguntas a
Facebook respecto de esta tecnología”. Los reguladores están evaluando
las respuestas de Facebook, comentó.
En
Estados Unidos, Facebook está combatiendo una demanda presentada por
residentes de Illinois en la que afirman que las prácticas de
reconocimiento facial de la empresa violaron la ley estatal de
privacidad. Los daños en el caso, certificado como una demanda colectiva
en abril, podría sumar miles de millones de dólares. En mayo, un
tribunal de apelaciones aceptó la petición de Facebook de retrasar el
juicio y revisar la orden de certificación de la demanda.
Nikki
Sokol, abogada general asociada de Facebook, dijo mediante una
declaración: “Esta demanda no tiene mérito y nos defenderemos con
fuerza”.
De manera independiente, los grupos de privacidad y defensa del consumidor
presentaron una queja ante la Comisión Federal de Comercio (FTC) en
abril diciendo que Facebook agregó servicios de reconocimiento facial,
como función para ayudar a identificar a impostores, sin obtener el
consentimiento previo de las personas antes de activarlo. Los grupos
argumentaron que Facebook violó un decreto de consentimiento de 2011 que le prohíbe llevar a cabo prácticas engañosas de privacidad.
“Facebook
de manera rutinaria tergiversa las cosas para hacer que los
consumidores adopten usos más amplios y generalizados de la tecnología
de reconocimiento facial”, señaló la queja.
Nadhiri
dijo que Facebook había diseñado su proceso de consentimiento de manera
que cumpliera con la nueva ley europea y había hecho una presentación
preliminar de su enfoque ante reguladores europeos. En cuanto a la queja
de los grupos de privacidad, dijo que la red social había notificado a
sus usuarios acerca de los servicios expandidos de reconocimiento
facial.
“Proporcionamos
información clara a la gente acerca de cómo usamos la tecnología de
reconocimiento facial”, escribió Nadhiri en un correo electrónico. La
sección de privacidad actualizada hace poco, “le muestra a la gente cómo
funciona el sistema de manera clara”, agregó.
Pero
es posible que Facebook apenas esté empezando con sus servicios de
reconocimiento facial. La red social ha solicitado varias patentes, lo
cual demuestra cómo podría utilizar la tecnología para rastrear a sus
usuarios en la vida real.
Una
solicitud de patente, publicada en noviembre pasado, describe un
sistema que puede detectar a los consumidores dentro de tiendas y hacer
coincidir los rostros de esos compradores con sus perfiles en las redes
sociales. Después puede analizar las características de sus amigos, así
como otros detalles, y utilizar esa información para determinar un
“nivel de confianza” para cada comprador. Los consumidores considerados
“confiables” podrían obtener un trato preferencial, como acceso
automático a mercancía en vitrinas bajo llave, señaló el documento.
Otra
solicitud de patente de Facebook describe cómo las cámaras cercanas a
las cajas de pago pueden capturar los rostros de los compradores,
hacerlos coincidir con sus perfiles en las redes sociales y después
enviar mensajes de confirmación de compra a sus celulares.
En
su queja ante la FTC, los grupos de privacidad —encabezados por el
Centro de Información sobre Privacidad Electrónica (EPIC), una
institución de investigación sin fines de lucro— dijeron que las
solicitudes de patentes mostraban cómo Facebook podría generar ganancias
con los rostros de los usuarios. Una queja anterior del EPIC acerca de Facebook ayudó a acelerar el decreto de consentimiento con el que se exigió que la empresa les diera a los usuarios más control de sus detalles personales.
“Las
solicitudes de patentes de Facebook confirman los principales
propósitos comerciales de la empresa de expandir su colección de datos
biométricos y los usos generalizados de la tecnología de reconocimiento
facial que prevé para el futuro próximo”, señala la queja actual.
Nadhiri
dijo que Facebook a menudo solicitaba patentes para tecnologías que
nunca ponía en vigor y que las solicitudes de patentes no definían los
planes de la empresa.
Doris Burke colaboró con la investigación.