WASHINGTON, Estados Unidos – El Senado aprobó el 1 de agosto la Ley de Autorización de Defensa Nacional,
que ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes por un voto
de 359-54 el 26 de julio. Los expertos dicen que uno de los propósitos
del gigantesco proyecto de ley de autorización de defensa de USD 716 mil
millones es “controlar las inversiones de China en Estados Unidos“.
El proyecto de ley incluye reformas al Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS).
En un foro del 31 de julio en el Instituto Hudson sobre la reforma del
CFIUS, Michael Allen, gerente general de Beacon Global Strategies, dijo
que el comité de inteligencia de la Cámara comenzó a notar la amenaza
del régimen comunista chino en 2011.
“Una de las primeras cosas que nos llegó a nosotros fue la
información de la Agencia de Seguridad Nacional sobre los agresivos
ciberataques chinos”, dijo, recordando sus días trabajando para el
Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara de
Representantes.
“Poco a poco, la gente llegó a entender lo que ahora sabemos”, dijo
Allen. “Es una especie de intento, el diseño, para crear un régimen para
tomar sistemáticamente la propiedad intelectual aquí en EE. UU.”
Allen dijo que el robo “sistemático” no solo se realizó a través del
robo cibernético, sino también a través del despliegue de estudiantes en
todo Estados Unidos, así como a través del capital de riesgo.
Allen considera a la reforma del CFIUS como una respuesta al temor
tanto del Congreso como de los responsables de la política de defensa
sobre la “ventaja aparentemente cada vez menor” de EE. UU. en muchas
áreas, incluida la inteligencia artificial.
Derek Scissors, investigador residente del American Enterprise
Institute, cree que hay una “amenaza tridimensional” del régimen chino:
robo, “el cual es considerable”; exportaciones y transferencias fuera de
Estados Unidos; y adquisiciones en Estados Unidos.
La Casa Blanca elogió la aprobación de la legislación el 26 de julio
en un comunicado. “También toma pasos positivos que son consistentes con
el compromiso de la Administración de mantener una base industrial
fuerte y resistente en la manufactura y defensa”, dijo.
Las medidas del CFIUS se encuentran entre una serie de propuestas que
la Casa Blanca y el Congreso están considerando para abordar en lo que
consideran prácticas injustas de China en el comercio y en el acceso a
los mercados. Otras incluyen aranceles sobre productos que van desde
aluminio hasta automóviles, y esfuerzos para evitar el crecimiento en
Estados Unidos de las compañías chinas de telecomunicaciones Huawei y
ZTE.