jueves, 11 de octubre de 2018

INAPI: realizan estudio de evaluación de Teletrabajo en Chile

 

trendtic.cl.- En Chile, la publicación de la Ley N° 20.971 de reajuste del sector público del año 2016 introdujo una importante innovación en materia de empleo y gestión de personas en este sector. Dicha ley facultó al Director Nacional del Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) a relevar del control horario de la jornada de trabajo hasta el 10% de la dotación del personal de servicio de la organización para que este grupo pudiese realizar sus labores desde su hogar (al año 2017). De esta manera, 17 funcionarios del INAPI comenzaron a teletrabajar desde marzo del año 2017.

La experiencia piloto de teletrabajo en el INAPI constituye la primera instancia formal de teletrabajo en el Estado en Chile para funcionarios que se rigen por el estatuto administrativo. Su implementación significó un largo proceso de preparación y generación de condiciones que se inicia a fines del año 2009, cuando surgen las primeras ideas sobre teletrabajo en la agencia. La puesta en marcha apuntó principalmente a satisfacer una serie de condiciones críticas para la operacionalización del teletrabajo, como contar con una adecuada infraestructura física y tecnológica; con sistemas de control de gestión capaces de entregar información fidedigna del desempeño individual y colectivo, y con una estrategia precisa de comunicaciones y de formación para funcionarios.
Por esta razón, se realizó un estudio que buscó identificar y analizar exploratoriamente los efectos del teletrabajo a nivel individual y organizacional, denominado: “Evaluación Sistema de Teletabajo del Instituto Nacional de Propiedad Industrial”, desarrollado por el Centro de Sistemas Públicos (CSP) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile y la Dirección de Presupuesto, al cual tuvo acceso de manera exclusiva trendTIC.
En la evaluación se consideraron las dimensiones de calidad de vida laboral, la productividad y la conciliación entre trabajo y vida personal y familiar, además de identificar aquellos factores críticos de diseño e implementación para un sistema de teletrabajo aplicable al Estado de Chile.
Metodología
El estudio se realizó entre los meses de enero del 2017 y febrero del 2018 y utilizó un enfoque metodológico mixto (cualitativo y cuantitativo).
  • El diseño cualitativo fue de tipo longitudinal: se realizaron en total 32 entrevistas semiestructuradas y 2 focus group, que tuvieron lugar al comienzo del programa y seis meses después de su lanzamiento. Entre quienes participaron de estas instancias de levantamiento de información cualitativa se encuentran funcionarios teletrabajadores, sus jefaturas y no teletrabajadores (pero que sí fueron susceptibles de ser escogidos).
  • La dimensión cuantitativa del estudio considera una encuesta longitudinal aplicada a todos los miembros del INAPI cuyas áreas tuvieran teletrabajadores, en tres periodos de tiempo: al inicio del programa, al cumplir tres meses y a los seis meses. Finalmente, se usaron datos de productividad por cada funcionario.
Principales Resultados
Si bien no son muchas las experiencias comparadas a nivel mundial, esta modalidad de trabajo, eventualmente a mayor escala, podría significar una mejor conciliación de vida laboral, familiar y personal, beneficios sanitarios, una mejor gestión del tiempo en el trabajo y una mayor calidad de vida laboral. De la misma forma, el teletrabajo podría tener otros efectos a nivel social como mayor descentralización, así como una disminución de la congestión vehicular y la contaminación. Siendo los principales resultados del estudio:
  • Los postulantes al teletrabajo comprenden una mayor proporción de casados respecto de quienes no postularon (57% vs. 46%), una mayor proporción de padres (87% vs. 75%) y declaran en mayor medida estar al cuidado de personas dependientes (26% vs. 19%). Asimismo, datos de la encuesta aplicada al inicio del programa de teletrabajo mostraron que tres de cada cuatro trabajadores del INAPI tenían interés en ser parte de la modalidad, estando las mujeres mucho más inclinadas a teletrabajar (67% de las mujeres vs 33% de los hombres). Los datos cualitativos respaldan el cuidado de los hijos y pasar más tiempo con ellos como una de las principales causas para postular al programa piloto de teletrabajo. Otras razones importantes fue la compatibilidad de estudios y trabajo, así como más tiempo para el desarrollo personal.
  • El teletrabajo en general mejoró la conciliación entre trabajo, vida personal y familiar de quienes participaron del programa. Quienes fueron encuestados declararon aumentos de casi 11% en este indicador a los tres meses de implementado el programa y de 9% a los seis meses. Estas diferencias fueron aún mayores para las mujeres (11% y 12%, respectivamente) y para quienes toman más de 30 minutos de traslado para llegar a su trabajo (16% y 19%, respectivamente). Quienes participan de la modalidad de teletrabajo reportaron, entre otros efectos, más tiempo, flexibilidad y autonomía para cumplir con responsabilidades familiares y domésticas, un aumento en la calidad de las relaciones familiares y una reducción en el estrés asociado a tiempos de traslado. Al respecto, la capacidad de los trabajadores para separar ámbitos laborales y familiares resultó ser crucial.
  • En términos de la productividad se observó que, entre 2016 y 2017, esta aumentó en 5 de las 7 áreas en las que se implementó el sistema de teletrabajo en INAPI. Esto no deja de ser interesante dado el shock organizacional que significa la implementación de una política laboral como la que fue sujeto de estudio. Sin embargo, después de un análisis estadístico de carácter exploratorio con datos de panel, no es posible atribuir directamente estas mejoras en productividad a la adopción del teletrabajo.  
  • La calidad de vida laboral de quienes participaron del piloto se mantiene relativamente constante. No obstante, el teletrabajo sí generó algunos efectos más específicos, como una mayor percepción de eficiencia por parte de teletrabajadores y una mejor experiencia laboral de los mismos. Por otro lado, en algunas áreas se percibió un aumento carga laboral y mayores costos de coordinación, especialmente al inicio de la implementación de programa de teletrabajo.