pharmabaires..- CAEME,
la cámara de los laboratorios extranjeros, descargó toda su artillería
por un régimen de patentes restrictivo y funcional a sus intereses
monopólicos, durante una reunión convocada por la Secretaría de
Industria para discutir un plan sectorial de desarrollo para la
industria farmacéutica y las pymes del sector.
Los
representantes de las cámaras de laboratorios nacionales de
medicamentos y biotecnológicos no podían creer lo que estaban escuchando
de boca de los directivos de CAEME, durante la reunión a la que
asistieron el 9 de enero, convocada para impulsar la investigación y
desarrollo de medicamentos en el país, a través de un plan productivo
incubado por la Secretaría de Industria.
Tampoco
sorprendieron en demasía las demandas de los voceros de las
multinacionales porque forman parte de un libreto repetido de aquí a la
China. En todo caso los dejó descolocados la ocasión y que buscaran
instalar un tema que no figuraba en la agenda.
Para comenzar, CAEME exigió una vez más la derogación de las Guías de Patentabilidad adoptadas por Argentina en el marco del Mercosur y que han sido objeto de una ofensiva desde que las nuevas autoridades prohijadas por la Asociación Argentina de Agentes de Propiedad Industrial desembarcaron en el INPI.
CAEME
también exigió que “se cumpla con la ley de patentes” que supuestamente
sigue siendo violada o bastardeada por las autoridades argentinas y
finalmente pidió que Argentina acepte el leonino capítulo que
exige la UE para firmar un tratado de libre comercio. Brasil también se
había resistido a aceptar esas condiciones….hasta ahora…
En
conclusión, CAEME disparó de nuevo una ofensiva por las patentes
farmacéuticas a sabiendas que tiene un año con viento a favor, porque el
endeudamiento del gobierno argentino y su dependencia de los organismos
internacionales, ofrecen un campo de cultivo para que avancen sus
demandas.
“Sería el fin de la industria nacional”, se atajaron los representantes de los laboratorios nacionales, mientras el anfitrión, el secretario de Industria, Fernando Grasso, se mostraba impasible, neutro o desconectado de las consecuencias de ese escenario que proponen las multinacionales.
La
industria nacional salió de la reunión -próximamente se convocará a una
nueva ronda- preocupada porque la sensación es que CAEME va por todo en
un año que se presenta complejo.
“Venimos
de un año (2018) con una sensible pérdida en la venta de unidades y
ahora que nos convocan para discutir un modelo productivo, CAEME reaviva
la ofensiva por patentes monopólicas que nos quitarían del mercado”, analizaron voceros de los laboratorios nacionales.
Precisamente,
en el borrador que dejaron en el escritorio de Grasso, los nacionales
pidieron “la publicidad en 30/60 días de todos los pedidos de patentes
realizados en el INPI” y “respeto al esquema de legislación de patentes
argentina -que contempla todos los puntos negociados en la OMPI- en las
distintas negociaciones bilaterales o interbloques”.
“Específicamente
se requiere especial cuidado en las negociaciones UE-Mercosur en donde
se quiere elevar sustancialmente el marco patentario”, alertaron en su borrador.
El
resto de las propuestas incluye beneficios para el sector como “la
amortización acelerada de los bienes de capital destinados al
equipamiento para I+D+”.
También
se propone “la exención del IVA, de aranceles y de otros gastos de
internación: para bienes, maquinarias y equipos destinados a I+D+I. La
certificación de este régimen será similar al anterior”.