rt.- China se está acercando a gran velocidad a los niveles de innovación de Estados Unidos, según indica el recientemente publicado informe del 2018 del Índice de Innovación Global, reportó este martes la revista Forbes.
Cada
año, la Universidad de Cornell, la escuela de negocios y centro de
investigación INSEAD y la Organización Mundial de la Propiedad
Intelectual (OMPI) y sus socios realizan de manera conjunta este índice
basándose tanto en el número de solicitudes de patentes a nivel
internacional como en la actividad de publicaciones científicas para
identificar grupos de innovación en 126 países.
En la lista del año pasado, China ocupa el puesto número 17,
mientras que el país norteamericano se sitúa en sexto lugar. Desde
2016, el gigante asiático figura entre los 25 países con mayor
innovación global y su posición mejora de manera constante. Estos datos
van acorde con el ranking de innovación de Bloomberg, que ubica a China y
EE.UU. en los puestos 19 y 11, respectivamente.
De acuerdo con el
índice, las capacidades de innovación chinas son evidentes en distintas
áreas "como la investigación y el desarrollo globales de sus empresas,
las importaciones de alta tecnología" o la calidad de sus publicaciones,
entre otras. Asimismo, se destaca que el país asiático ocupa en la
actualidad los dos primeros lugares del mundo en cuanto a gasto de I+D y
número de investigadores, patentes y publicaciones.
¿Un cara a cara entre Washington y Pekín?
"China presenta un impresionante ejemplo para que otros países de
ingresos medios lo sigan cuando busquen unirse a los escalones de las
economías de altos ingresos", reza el informe, que añade que el objetivo
de Pekín es centrarse en "la calidad y el impacto de la innovación".
En
opinión de Xiaomeng Lu, gerente de Políticas Públicas Internacionales
de Access Partnership, las compañías chinas Alibaba y Tencent "han
crecido para rivalizar con sus contrapartes estadounidenses" como Amazon
y Facebook. Asimismo, Xiaomeng indica que China ha logrado asimismo
éxitos en tecnologías militares, como los satélites Beidou.
Panos Mourdoukoutas, autor del artículo de Forbes, opina que el país asiático necesita cambiar su enfoque desde productos que requieren mucha mano de obra a productos que requieran mucha tecnología,
siguiendo el modelo japonés de la década de 1980, lo cual haría que
China se enfrente cara a cara con EE.UU., un importante exportador de
productos tecnológicos.
Mourdoukoutas concluye el escrito
subrayando que una intensificación de la competencia en alta tecnología
podría añadir más leña al fuego a la guerra comercial entre Washington y
Pekín.