sputniknews.- China dejó de ser el rey de las manufacturas baratas para convertirse en
el emperador de las patentes de productos de alta tecnología. Para el
doctor en economía Álvaro Diaz, ante esta realidad la opción de Estados
Unidos es debilitar a las mayores empresas del gigante asiático con el
fin de no perder preponderancia.
Huawei se ha popularizado en América Latina y el mundo. Con presencia
en 170 países y luego de un 2018 con una producción récord de 206
millones de celulares, la compañía tecnológica se posicionó como la
segunda en el podio de este ramo. Solo superada por la Surcoreana
Samsung, Huawei desplazó a la estadounidense Apple del segundo lugar.
En una guerra entre potencias que se gestó años atrás y que se ha
desarrollado principalmente a nivel comercial, el país norteamericano
busca evitar por todos los medios que China le arrebate otro de sus
fuertes: la industria tecnológica.
En esta línea y bajo la excusa de haber realizado negocios con Irán
(sancionado por Estados Unidos), la economía gobernada por Donald Trump
denunció por fraude a la empresa china y atribuyó 23 cargos a su
directora financiera Meng Wanzhou quien fue detenida en Canadá el
pasado mes de enero.
Pekín no dudó en responder a través del ministro de relaciones
exteriores, que atribuyó a Estados Unidos "manipulaciones políticas" con
el fin de debilitar a empresas "legítimas" como Huawei.
"Esto es parte de una batalla comercial pero
también geopolítica porque Huawei se especializa en equipos de
telecomunicaciones y sus costos son bajos y por tanto muy competitivos
con las industrias productoras de equipos de telecomunicaciones en
Estados Unidos", dijo en diálogo con Sputnik el doctor en economía
Álvaro Díaz.
De acuerdo al chileno, experto en políticas de desarrollo productivo y
tecnológico, como si estos motivos no fueran suficientes, Huawei
también trabaja en investigación de inteligencia artificial y ‘machine
learning', características que la hacen una competidora a nivel de
telecomunicaciones para fines empresariales y militares.
"Tienen esta dualidad del uso civil y el uso
militar tal como ocurre en Estados Unidos. Todo lo que fabrica
Microsoft, Intel, etc., tiene usos duales. Entonces en estas
circunstancias la ofensiva norteamericana escoge a Huawei en particular
porque es la punta de lanza de una China que ya no compite en
manufacturas baratas sino en altas tecnologías y que está avanzando a
pasos agigantados"
En medio de la avanzada asiática, Estados Unidos denunció el robo de
propiedad intelectual y los subsidios anticompetitivos de la producción
china, que afectaría la competitividad de los mercados.
A criterio de Díaz, aunque estas afirmaciones no son necesariamente falsas, no le son ajenas a un Estados Unidos que las llevó a cabo tiempo atrás.
A criterio de Díaz, aunque estas afirmaciones no son necesariamente falsas, no le son ajenas a un Estados Unidos que las llevó a cabo tiempo atrás.
"No olvidemos que Estados Unidos ha subsidiado toda la investigación
básica que ha permitido el surgimiento de internet, la expansión de los
microchips, la industria del software(…) China lo está haciendo también,
del mismo modo. Se le acusa de robo de propiedad intelectual, de
espionaje industrial, pero sin embargo lo que se calla Estados Unidos es
que ellos hicieron lo mismo en la primera mitad del siglo XX con
respecto a Inglaterra".