jueves, 14 de marzo de 2019

Una iniciativa bipartidista busca desconocer en EEUU marcas vinculadas con propiedades confiscadas en Cuba


diariodecuba.- Los senadores cubanoamericanos Bob Menéndez (demócrata) y Marco Rubio (republicano) han presentado este martes ante el Congreso un proyecto de ley que busca prohibir en EEUU el reconocimiento de marcas comerciales vinculadas con propiedades confiscadas por el régimen cubano después de enero de 1959.

Con el título "Ninguna marca robada reconocida en EEUU", la iniciativa bipartidista y bicameral "prohíbe a los tribunales de los EEUU reconocer, hacer cumplir o validar de cualquier manera" los derechos por parte de un individuo sobre una marca registrada que se utilizó en relación con una empresa o activos que fueron confiscados por el régimen cubano, a menos que "el propietario original de la marca lo haya consentido expresamente".
Según dio a conocer Rubio en un comunicado de su oficina de prensa, un proyecto de ley complementario fue presentado en la Cámara de Representantes por los representantes Debbie Wasserman-Schultz (Demócrata por la Florida) y John Rutherford (Republicano por la Florida).
El texto mencionó al caso de la empresa Bacardí, que mantiene una batalla legal contra La Habana por los derechos de la marca Havana Club.
El proyecto de ley presentado por Menéndez y Rubio "prohibiría a la asociación Cuba Ron-Pernod Ricard utilizar los derechos relacionados con Havana Club debido a la confiscación de la compañía original por parte del régimen cubano en 1959", ejemplificó el comunicado.
"Durante 60 años, el régimen comunista cubano a través de compañías controladas por el Gobierno se ha beneficiado de las propiedades robadas que legítimamente pertenecen a los estadounidenses", declaró Rubio.
"Desde hace mucho tiempo, la política de los EEUU es apoyar a los legítimos propietarios de bienes robados, y este proyecto de ley bipartidista garantiza que los tribunales de los EEUU no reconocerán, impondrán, ni validarán de ningún otro modo los derechos de marcas comerciales de empresas o activos robados por el régimen cubano", añadió.

Para Menéndez, "la confiscación de activos por parte del Gobierno cubano es y siempre será un delito" y ratificó "la política de EEUU de apoyar a los legítimos dueños de propiedades robadas".  
"Me he comprometido firmemente a salvaguardar los derechos de propiedad intelectual de las compañías estadounidenses para garantizar que las marcas registradas estén protegidas contra la confiscación por parte de cualquier gobierno extranjero", dijo por su parte el representante Wasserman Schultz .
"Este proyecto de ley hace eso, al prohibir a los tribunales validar una afirmación de los derechos de marca registrada en relación con una empresa o activos confiscados por el Gobierno cubano, y al apoyar a los verdaderos y justos propietarios de propiedad robada, una política estadounidense de larga data que debe ser continuada", agregó.
Por su parte, Rutheford criticó que "al Gobierno cubano se le ha permitido robar la propiedad intelectual estadounidense durante demasiado tiempo".
"Al mantener fuertes protecciones de derechos de autor en nuestros tribunales, los regímenes extranjeros ya no podrán beneficiarse del ingenio estadounidense", consideró.