El Ministerio de Relaciones Exteriores rechaza en los términos más categóricos la llamada «Ley para no reconocer marcas robadas en Estados Unidos» recién firmada por el Presidente de Estados Unidos, promovida por los sectores anticubanos en el Congreso de ese país y consistente en una nueva medida coercitiva unilateral, que refuerza el bloqueo contra la economía cubana.