El Tribunal de Cuentas europeo ha pedido a la Oficina de Propiedad Industrial de la Unión Europea (Euipo),
con sede en Alicante, que haga un «uso productivo» de su exceso de
presupuesto anual, que en 2018 ascendió a unos 500 millones de euros.
Las normas financieras de la oficina que gestiona el registro de las marcas y diseños industriales
a nivel europeo no especifican el objetivo a los que los excedentes
anuales deberían destinarse, criticaron los auditores en un comunicado.
«Los superávits de la Euipo no están asignados hoy a ningún uso
productivo ni a nivel de la oficina ni de la UE», indicaron los
auditores, que añadieron que Bruselas debería considerar la posibilidad
de utilizar ese dinero «para invertir en instrumentos financieros que sirvan de apoyo a la investigación y la innovación por parte de las empresas europeas», informa Efe.
Ello ayudaría a salvaguardar los fondos y generar ingresos adicionales y podría a la vez crear nuevos derechos de propiedad intelectual, según argumentan.
El
Tribunal de Cuentas opina además que la oficina debería trabajar con el
Parlamento Europeo y el Consejo para desarrollar y aplicar un marco
adecuado destinado a rendir cuentas.
A finales de 2018 el fondo de reserva de la Euipo, dirigida por Christian Archambeau (el anterior director ejecutivo era el portugués Antonio Campinos) ascendía a 243 millones de euros, que se sumaron a los 299 millones de otros excedentes acumulados. Más del 90 % de ese fondo (493 millones) está ingresado en distintos bancos y la oficina paga intereses negativos por esa suma.
