La guerra económica y comercial entre China y Estados Unidos
provocada por Washington perjudica los intereses de ambos países y del
mundo en general, según el libro blanco emitido este domingo por la
Oficina de Información del Consejo de Estado.
El documento lleva como título "Posición de China sobre las Consultas Económicas y Comerciales entre China y Estados Unidos", destaca la agencia Xinhua.
China acusa en el texto que el
actual gobierno de Estados Unidos adoptó una serie de medidas
unilaterales y proteccionistas, en donde utiliza periódicamente los
aranceles como un "gran garrote" y ha obligado a otros países a aceptar
sus demandas bajo su lema político de "América Primero".
Estados Unidos ha iniciado investigaciones frecuentes en las
Secciones 201 y 232, en desuso durante mucho tiempo, en contra de sus
principales socios comerciales, causando trastornos en el panorama
económico y comercial mundial.
Washington inició en agosto de 2017 una investigación unilateral bajo la Sección 301,
sin tomar en cuenta el progreso en la protección de la propiedad
intelectual de China y la mejora del entorno empresarial para los
inversionistas extranjeros.
La primera economía del mundo emitió una
infinidad de observaciones sesgadas y negativas, al tiempo que impuso
aranceles adicionales y restricciones de inversión a China, provocando
fricciones económicas y comerciales entre los dos países.
Estados
Unidos insiste en que las políticas comerciales "injustas" y "no
recíprocas" de China han creado un déficit comercial en los intercambios
bilaterales, del que se estaría "aprovechando", lo que
obstaculiza la cooperación comercial y la inversión mutua, al tiempo que
socava la confianza en el mercado y la estabilidad económica de ambos
países y del mundo entero.
Como consecuencia de las medidas arancelarias de Washington, el
volumen de exportaciones chinas al país norteamericano, que ya había
caído un 9.7 por ciento interanual en los primeros cuatro meses de 2019,
continuó su descenso por quinto mes consecutivo, según datos de la
página web de la Administración General de Aduanas de China.
Además, debido a que China tiene que aplicar aranceles como contramedidas necesarias en respuesta a las alzas por parte de Estados Unidos, las exportaciones estadunidenses al país asiático también han disminuido por ocho meses consecutivos.
La inversión directa de empresas chinas en
Estados Unidos se situó en cinco mil 790 millones de dólares en 2018, un
10 por ciento menos que en el año anterior.
En 2018, la inversión estadunidense desembolsada
en China fue de dos mil 690 millones de dólares, lo que supuso apenas un
aumento del 1.5 por ciento interanual, en comparación con el 11 por
ciento de crecimiento registrado en 2017.
Tras tomar en consideración el panorama poco
claro de las fricciones comerciales sino-estadunidenses, la Organización
Mundial del Comercio (OMC)
bajó sus previsiones del crecimiento del comercio mundial para este año
del 3.7 al 2.6 por ciento, al hacer referencia a un informe del
organismo internacional publicado en su sitio web.
Uno de los factores que destacan en las acusacones estadunidenses contra China es el de robar la propiedad intelectual para apoyar su propio desarrollo, a lo que el gigante asiático llama una invención infundada.
China señala que sus registros históricos
confirman que los logros en materia de innovación científica y
tecnológica no son algo que robó o sacó por la fuerza de otros, sino un
resultado que se obtiene a través de la autosuficiencia y el trabajo
duro e independiente.
China ha establecido un sistema jurídico para la
protección de la propiedad intelectual que es compatible con las normas
internacionales vigentes y está adaptado a las condiciones internas del
país.
China ocupa el tercer lugar en el mundo en términos de patentes de invención válidas, señala el libro blanco.