sandiegouniontribune.-Los
países miembro de Naciones Unidas concluyeron el viernes un nuevo
tratado que ayudará a garantizar que el saber popular sobre los recursos
genéticos, como los medicamentos derivados de plantas exóticas de los
Antes, se rastree de forma adecuada.
Es la primera vez que los 193
miembros de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual de la
ONU (OMPI) llegan a un acuerdo sobre la protección mediante patentes de
los conocimientos históricos de las culturas indígenas, que durante
mucho tiempo han sido explotados por colonos y comerciantes, entre
otros.
El tratado, por ejemplo, exigirá que las empresas de
industrias como la moda, los artículos de lujo y la farmacéutica
especifiquen el origen de los químicos de origen vegetal en los
medicamentos o cremas para la piel que utilizan para sus productos
innovadores. Alrededor de 30 países ya tienen normas similares en sus
registros nacionales.
El tratado no aborda el tema escabroso de la compensación a las
comunidades indígenas por su experiencia histórica —e incluso ancestral—
sobre productos extraídos de recursos como plantas tropicales.
Sin
embargo, el pacto es considerado como un primer paso importante. Exige
que los solicitantes de patentes, como empresarios extranjeros o
empresas internacionales, especifiquen de dónde sacaron las ideas sobre
lo que contienen sus productos, especialmente las aportaciones obtenidas
del saber popular de pueblos indígenas o locales.
Daren Tang,
director general de la OMPI, elogió el logro “histórico” —el primer
tratado de la OMPI en más de una década— y dijo que los delegados en una
conferencia final celebrada durante las últimas dos semanas
“trascendieron las categorías de Norte y Sur”.
“Por
primera vez, los sistemas de conocimiento y sabiduría que sustentaron
las economías, sociedades y culturas durante siglos ahora están
inscritos en el sistema global de propiedad intelectual”, sostuvo Tang a
los asistentes. “Por primera vez, la conexión entre los pueblos
indígenas, las comunidades locales y sus recursos genéticos y
conocimientos tradicionales asociados son reconocidos por la comunidad
mundial de propiedad intelectual”.
El tratado sobre Propiedad
Intelectual, Recursos Genéticos y Saber Popular Asociado de la OMPI,
alcanzado por consenso tras más de dos décadas de trabajo, entrará en
vigor luego de que 15 países lo adopten.
El acuerdo se centra en
recursos genéticos como las plantas medicinales, los cultivos y algunas
razas animales, y no tiene carácter retroactivo.
Las
normas de la OMPI no permiten proteger la propiedad intelectual de los
recursos naturales o genéticos en sí, pero sí ayudan a proteger las
invenciones, realizadas por personas, que ponen esos recursos al
servicio de la humanidad, ya sea histórica o recientemente.