(EFE).-
Las solicitudes de patentes originadas en universidades europeas han ido creciendo en las últimas dos décadas, y en 2019 representaban el 10,2 % del total de patentes presentadas en la Oficina Europea de Patentes (OEP) por solicitantes europeos, frente al 6,2 % en 2000, con España en décimo lugar con el 3,23 % de todas las solicitudes académicas.
En España, las patentes académicas representaron el 14,6 % de todas las solicitudes de patentes europeas presentadas por españoles en la OEP entre 2000 y 2020.
Según un estudio que publica este martes la OEP y basado en los datos de 1.200 universidades europeas que han generado solicitudes de patentes ante esta oficina entre 2000 y 2020, dos tercios de estas solicitudes no fueron presentadas directamente por los propios centros académicos, sino por otras entidades, en su mayoría empresas y, en concreto, un 30 %, por pequeñas y medianas empresas.
Entre 2015 y 2019, las solicitudes indirectas presentadas por otras entidades que nombran entre sus inventores a investigadores universitarios ascendían al 55 %, frente a sólo el 32 % en el caso de España.
Las universidades europeas han aumentado sustancialmente su peso en solicitudes directas de patentes, con una proporción que pasó de ser el 24 % en el año 2000 al 45 % en 2019, precisa el informe.
«Europa tiene una larga tradición de excelencia académica, pero a veces nos encontramos con dificultades a la hora de llevar las invenciones al terreno comercial», declaró el presidente de la OEP, António Campinos.
La «paradoja europea»
Entre las causas de esta «paradoja europea», a cuyo debate pretende contribuir este estudio, se citan con frecuencia la fragmentación del mercado y de las políticas, la falta de financiación en los ecosistemas universitarios de investigación y un sentimiento general de aversión al riesgo, señala el comunicado.
El informe de Mario Draghi sobre el futuro de la competitividad europea, así como el de Enrico Letta sobre el futuro del mercado único, destacan que este ecosistema de innovación fragmentado es fundamental en la lucha de Europa por traducir la innovación en comercialización.
Campinos se remitió al informe Draghi, según el cual la falta de conglomerados de innovación conectadas entre países y sectores -que abarquen tanto la industria privada como las universidades- es un obstáculo clave en la canalización de la innovación.
Como subraya el informe «todavía queda mucho trabajo por hacer para lograr un mercado único de investigación y tecnología en Europa», señaló.
Agregó que el estudio de la OEP revela que el 10 % de las empresas emergentes con patentes académicas tienen su sede en los Estados Unidos», lo cual pone de manifiesto las dificultades que sigue habiendo para comercializar nuevas tecnologías en el mercado único de la UE.
La reciente creación de la Patente Unitaria supone un paso concreto para hacer frente a estos retos, añade la OEP.
Más de 107.000 patentes académicas entre 2000 y 2020
Los países líderes tanto en número de universidades que patentan como en número de patentes académicas son Alemania y Francia, seguidos del Reino Unido e Italia, con España en décimo lugar, con el 3,23 % de todas las solicitudes de patentes académicas presentadas en Europa, o 3.460 de 107.198.
Por otra parte, sólo el 5 % de las universidades europeas acumulan la mitad de todas las solicitudes de patentes, con más de 250 solicitudes, respectivamente, entre 2000 y 2020.