El discurso de la ministra Esther Dweck durante su clase magistral en la UFRJ arroja luz sobre un problema estructural que afecta a instituciones estratégicas como el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI).
A pesar de desempeñar un papel central en la garantía de los derechos sobre marcas, patentes e innovación tecnológica, el INPI sufre desde hace años de insuficiencia de personal para atender la creciente demanda de los sectores productivo, académico y científico.
El último concurso fue un logro importante, pero los aprobados de la lista de reserva siguen esperando ser llamados.
El nombramiento de estos profesionales no es sólo una medida administrativa, es una acción estratégica. Fortalecer el INPI significa invertir en desarrollo, atraer tecnología, proteger la producción nacional y posicionar más sólidamente a Brasil en el escenario mundial de la innovación.
Dweck sostuvo que "Brasil tiene alrededor de un 12% de funcionarios en relación con su
población activa. En los países de la OCDE, la media ronda el 21%.
Estamos lejos de tener un Estado hinchado, lo que tenemos es un Estado
ausente".
El INPI es clave para el progreso tecnológico, la innovación y la competitividad de Brasil. Sin personal suficiente, el país no consigue registrar las patentes, lo que retrasa los descubrimientos, los negocios y las oportunidades. Y esto tiene un impacto directo en la economía y el desarrollo del país., afirmó la ministra.
