Las grandes empresas farmacéuticas se preparan para los aranceles anunciados por el presidente de EEUU, Donald Trump. Hasta el momento, ya son diez los laboratorios que, ante las amenazas de gravar los productos farmacéuticos europeos, planean abrir su billetera para invertir miles de millones en instalar o ampliar sus fábricas y centros de I+D en suelo estadounidense.
En concreto, las farmacéuticas que han anunciado inversiones de más de 247.000 millones son Gilead, BMS, Merck, AbbVie, Amgen, Roche, Novartis, Johnson & Johnson, Eli Lilly y Takeda. Los laboratorios trabajan para mitigar los posibles impactos de los aranceles a la espera de que Donald Trump dé más detalles. Los analistas de la industria han especulado con que los posibles aranceles a las importaciones farmacéuticas podrían alcanzar una tasa cercana al 25%. Todo esto ocurre en un contexto marcado por el reciente anuncio de Trump de una polémica orden que busca reducir hasta en un 80% el precio de los medicamentos con receta.
La farmacéutica que más dinero ha comprometido en EEUU ha sido Johnson & Johnson. La multinacional estadounidense ha anunciado que elevará sus inversiones en fabricación, I+D y tecnología en Estados Unidos a más de 55.000 millones de dólares (50.612 millones de euros) durante los próximos cuatro años, lo que representa un incremento del 25% en comparación con los cuatro años anteriores. Esta inversión incluye la construcción de cuatro nuevos centros, incluyendo una planta de alta tecnología en Carolina del Norte para la producción de medicamentos de vanguardia, así como tres nuevas instalaciones de fabricación avanzada y la expansión de varios sitios existentes. Johnson & Johnson cuenta ya en EEUU con más instalaciones de fabricación que en cualquier otro país.
Roche exportará más fármacos desde EEUU de los que importa
El segundo laboratorio que más dinero invertirá en EEUU es Roche. La compañía suiza ha anunciado que invertirá 50.000 millones de dólares en los próximos cinco años. La empresa ha anunciado que una vez que toda la capacidad de fabricación nueva y ampliada esté operativa, Roche exportará más medicamentos desde EEUU de los que importa. Hoy en día, su división de Diagnóstico ya tiene un superávit de exportación desde los EEUU a otros países. Roche cuenta con 13 plantas de fabricación y 15 centros de I+D en sus divisiones Farmacéutica y Diagnóstica en el país norteamericano.
Bristol Myers Squibb (BMS) planea invertir 40.000 millones de dólares en investigación y desarrollo, tecnología y fabricación en Estados Unidos durante los próximos cinco años, según ha anunciado Chris Boerner, director de la compañía de matriz estadounidense en un artículo de opinión publicado por Stat hace unos días. Boerner ha dejado claro que la inversión de BMS en EEUU no debe interpretarse como un respaldo abierto a los posibles aranceles farmacéuticos con los que amenaza el presidente Trump. «Así como las políticas gubernamentales han reforzado el liderazgo estadounidense, también pueden destruirlo».
La cuarta farmacéutica que más desembolsará en EEUU es Takeda. La japonesa ha sido la última en anunciar su inversión en el país norteamericano. Según ha anunciado su CEO, Christopher Weber, en la presentación de resultados, el laboratorio invertirá aproximadamente 30.000 millones de dólares en sus operaciones en Estados Unidos durante los próximos cinco años. Weber enfatizó que la exposición de Takeda a estos aranceles probablemente será limitada. Si bien aproximadamente el 50% de los ingresos totales de la compañía provienen de EEUU, las importaciones representan solo entre el 8% y el 10% de las ventas de Takeda en EEUU. Dichas importaciones provienen principalmente de Europa, Japón y Singapur.
Lilly duplica sus inversiones en EEUU
La farmacéutica estadounidense de Indianápolis Eli Lilly ha informado de que comenzará este año la construcción de cuatro nuevas instalaciones de producción en Estados Unidos, tras una inversión de 27.000 millones. Con esta apuesta, la compañía duplicará lo que ha destinado a la fabricación nacional desde 2020, lo que eleva el desembolso total a más de 50.000 millones de dólares. Lilly planea tener las nuevas instalaciones operativas en cinco años. Tres de las nuevas fábricas producirán principios activos farmacéuticos y la cuarta planta producirá medicamentos inyectables.
1.000 y 10.000 millones son los que desembolsarán las estadounidenses Gilead y AbbVie, respectivamente. La biotecnológica desglosó las nuevas rutas de inversión en un comunicado publicado hace unos días. La mayor parte, 5.000 millones de dólares, se destinará a tecnología, operaciones y actividades de I+D en las instalaciones, mientras que 4.000 millones se destinarán a proyectos de capital, incluyendo laboratorios y equipos. Los 2.000 millones restantes se invertirán en iniciativas digitales y de ingeniería avanzada, según informó la farmacéutica.
Por su parte, AbbVie pretende invertir 10.000 millones de dólares en Estados Unidos hasta 2035. El director financiero de la compañía, Scott Reents, ha señalado que una parte de la suma se destinará a construir cuatro nuevas instalaciones de producción en Estados Unidos dedicadas a ingredientes farmacéuticos activos (API), productos farmacéuticos, péptidos y dispositivos.
Novartis construirá seis nuevas fábricas
La farmacéutica suiza Novartis también ha anunciado esta semana que invertirá 23.000 millones de dólares en la construcción y ampliación de diez instalaciones en Estados Unidos con el objetivo de sortear los aranceles impuestos por Trump. La multinacional levantará a lo largo de los próximos cinco años seis nuevas fábricas en lugares aún indeterminados, así como un nuevo centro de I+D que se ubicará en San Diego (California).
Por último, la alemana Merck y la estadounidense Amgen han comprometido 1.000 millones y 900 millones respectivamente. Siete semanas después de abrir una nueva planta de fabricación de vacunas de 1.000 millones de dólares en Carolina del Norte, Merck ha revelado que está iniciando la construcción de otra planta de 1.000 millones de dólares, esta vez en Wilmington, Delaware. Merck está particularmente expuesta a la amenaza arancelaria, ya que gran parte de su producción de Keytruda se realiza en instalaciones de Irlanda y Singapur, además de sus acuerdos con fabricantes contratados.
Por su parte, Amgen invertirá 900 millones de dólares en la expansión de su planta de biofabricación en New Albany, Ohio, según anunció la
compañía recientemente. Se espera que el proyecto eleve a 750 el número
total de empleos de Amgen en el estado y aumente la inversión total de
la compañía en Ohio a más de 1400 millones de dólares.