El Sindisep-RJ ha recibido informaciones según las cuales los funcionarios que cuestionaban internamente el cierre de las oficinas regionales han sido informados de que serán trasladados a la sede de Río de Janeiro.
Estos movimientos tendrían lugar incluso antes de la decisión oficial del gobierno sobre el cierre de las oficinas regionales y, en la práctica, imposibilitarían su funcionamiento al vaciarlas.
Parece totalmente incoherente presentar un discurso de fortalecimiento institucional por un lado, pero por otro trabajar por el vaciamiento de los servicios al público, especialmente a los de menor poder adquisitivo o capacidad técnica. Las oficinas regionales juegan un papel fundamental en la asistencia y orientación a quienes no cuentan con los medios materiales para contratar a los grandes estudios jurídicos.
Lamentablemente, estas medidas demuestran que los resabios autoritarios y antidemocráticos siguen siendo fuertes en la sociedad, ¡incluso en un gobierno supuestamente democrático.