OMPI
Suiza, Suecia, los Estados Unidos de América (EE.UU.), la República de Corea y Singapur encabezan la clasificación del Índice Mundial de Innovación 2025 de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, seguidos por el Reino Unido, Finlandia, los Países Bajos, Dinamarca y China, que se incorpora por primera vez al grupo de los diez primeros. Al mismo tiempo, la ralentización del crecimiento de las inversiones en innovación enturbia las previsiones en este terreno, según el informe.
El Índice Mundial emplea unos 80 indicadores, desde el gasto en investigación y desarrollo (I+D), las operaciones de capital riesgo y las exportaciones de alta tecnología, a la presentación de solicitudes de derechos de propiedad intelectual, para evaluar el rendimiento innovador de casi 140 economías del mundo. Es el recurso de referencia mundial para responsables políticos, líderes empresariales y otros agentes a la hora de promover la innovación y construir ecosistemas de innovación sólidos.
En su 18.ª edición, el Índice muestra que un grupo de economías de renta media, encabezadas por China, la India (38.ª), Turquía (43.ª), Vietnam (44.ª), Filipinas (50.ª), Indonesia (55.ª) y Marruecos (57.ª), continúa ascendiendo. Desde que comenzó la década, la Arabia Saudita (46.º), Qatar (48.º), el Brasil (52.º), Mauricio (53.º), Bahrein (62.º) y Jordania (65.º), han sido los países que más rápido han escalado en innovación.
El Índice Mundial de Innovación 2025 traza los contornos de la innovación en todo el mundo, mostrándonos que las economías que más rápido avanzan en la clasificación son aquellas que consideran la innovación como un motor fundamental de la resiliencia, el crecimiento y la competitividad. Este año, el Índice pone de manifiesto tanto avances alentadores como retos que aún deben abordarse para que los países exploten plenamente su potencial de innovación. Es un recordatorio de que los ecosistemas de innovación requieren apoyo y se sustentan en políticas meditadas, inversiones significativas y colaboración intersectorial.
Daren Tang, director general de la OMPI
Clasificación mundial
- Suiza (número 1 en 2024)
- Suecia (2)
- Estados Unidos de América (3)
- República de Corea (6)
- Singapur (4)
- Reino Unido (5)
- Finlandia (7)
- Países Bajos (Reino de los) (8)
- Dinamarca (10)
- China (11)
- Alemania (9)
- Japón (13)
- Francia (12)
- Israel (15)
- Hong Kong, China (18)
- Estonia (16)
- Canadá (14)
- Irlanda (19)
- Austria (17)
- Noruega (21)
En el Índice Mundial de Innovación 2025, 17 economías de renta baja y media obtienen resultados superiores a los esperados para su nivel de desarrollo, siendo la India y Vietnam los países que llevan más tiempo superando las expectativas en innovación. El África Subsahariana encabeza el grupo de economías con mejores resultados de los previstos en materia de innovación, sobre todo Sudáfrica (61.º), el Senegal (89.º) y Rwanda (104.º).
Además de las clasificaciones de innovación, la edición de 2025 muestra un rendimiento desigual en los principales indicadores de la futura actividad innovadora.
Principales conclusiones del Índice:
- El crecimiento en I+D cayó hasta el 2,9% en 2024, una ralentización respecto al aumento del 4,4% del año anterior y el crecimiento más bajo desde la crisis financiera de 2010. La OMPI prevé que el crecimiento se ralentice aún más en 2025 (2,3 %).
- El gasto en I+D de las empresas del sector privado en términos reales se ralentizó hasta el 1 %, claramente por debajo de la media del 4,6 % que se registró en el decenio anterior, debido a una inflación continuamente elevada. Las empresas relacionadas con las TIC (sobre todo en sectores que hacen un uso intensivo de la IA), las empresas de software y las farmacéuticas aumentaron su presupuesto de I+D, mientras que las empresas manufactureras, como las del sector automovilístico y las de bienes de consumo, redujeron su gasto en I+D en un contexto de descenso de los ingresos de las empresas.
- Los valores de inversión en capital riesgo experimentaron un repunte. El valor de las operaciones aumentó un 7,7 % en 2024, impulsado en gran medida por las megaoperaciones estadounidenses y el aumento de la inversión en IA generativa. Sin embargo, de no haberse producido esas inversiones, el valor de las inversiones en capital riesgo se habría contraído.
- Además, el número de operaciones de capital riesgo disminuyó un 4,4 % en todo el mundo por tercer año consecutivo, lo que indica la constante cautela de los inversores al margen de un reducido conjunto de sectores y zonas geográficas.
- El capital riesgo, que se había ido expandiendo gradualmente a un conjunto más amplio de sectores no relacionados con las TIC y a los mercados emergentes, parece estar replegándose ahora hacia su núcleo tradicional, a saber, las inversiones relacionadas con la IA y las TIC en los EE.UU. Con ello se pierde el impulso que se había generado anteriormente hacia una diversificación sectorial y geográfica más amplia del capital riesgo justo después de la pandemia de COVID-19, con una fuerte afluencia de capital riesgo en América Latina y África.
- Las solicitudes internacionales de patentes presentadas en el marco de la OMPI repuntaron (+0,5 %), registrándose un fuerte crecimiento en la República de Corea (+7 %), pero continuaron disminuyendo en los EE.UU., el Japón y Alemania.
- El progreso tecnológico -aspecto analizado en el Rastreador de la Innovación Mundial del Índice- se mantuvo firme: aumentaron el precio de las baterías y la eficiencia de las supercomputadoras, mientras que siguió disminuyendo el costo de la secuenciación del genoma.
- La adopción de tecnología avanzó aunque se ralentizó: El crecimiento siguió siendo evidente en robótica y conectividad; y las redes ferroviarias de alta velocidad, nuevo indicador en 2025, se expandieron. Por su parte, la adopción de robots y vehículos eléctricos experimentó una notable ralentización.
- Mejoraron los indicadores socioeconómicos: aumentaron la productividad laboral y la esperanza de vida, y siguió disminuyendo la pobreza.
Aunque observamos signos alentadores de recuperación en ámbitos como la adopción y el impacto de las innovaciones, el motor de la innovación mundial no funciona a pleno rendimiento. El crecimiento más lento de las inversiones en I+D y el descenso de la actividad de capital riesgo nos recuerdan que la innovación requiere un compromiso financiero sostenido en las primeras fases.
Daren Tang, director general de la OMPI
Líderes mundiales en innovación en 2025 - Desglose regional
Sudeste asiático, Asia oriental y Oceanía
El sudeste asiático, Asia oriental y Oceanía siguen siendo una fuerza motriz de la innovación mundial en 2025, con seis economías clasificadas entre las 25 primeras. La República de Corea (4.º) y Singapur (5.º) siguen a la cabeza de la región, con buenos resultados en I+D del sector privado, educación e infraestructuras de innovación. China (10.º) mantiene su liderazgo mundial entre las economías de renta media y muestra una fortaleza continuada en gasto en I+D, exportaciones de alta tecnología y resultados de innovación. El Japón (12.º) y Hong Kong, China (15.º) ganan terreno, mientras que Australia (22.º) sube un puesto.
Nueve de las 17 economías de la región del sudeste asiático, Asia oriental y Oceanía incluidas mejoraron su clasificación en 2025, siendo Hong Kong, China (15.ª), Filipinas (50.ª), Camboya (100.ª) y Myanmar (122.ª) las que más avanzaron.
Filipinas irrumpe entre los 50 primeros y se sitúa en el tercer puesto entre las economías de ingresos medianos bajos, impulsada por el auge del comercio de alta tecnología -profunda integración en las cadenas globales de valor- y el crecimiento de las industrias creativas. Camboya emerge como líder en inclusión financiera, encabezando la clasificación mundial de préstamos de microfinanciación y ocupando el 2.º puesto en crédito global. Las fuertes entradas de inversiones extranjeras directas y la formación de capital apuntan a una aceleración de la inversión. La República Democrática Popular Lao (109.º) también mejora su posición.
Con una concentración cada vez mayor de polos de innovación -solo en China se encuentran 24 de los 100 más importantes del mundo-, el sudeste asiático, Asia oriental y Oceanía siguen ocupando un lugar central en la dinámica mundial de la innovación.
Asia central y meridional
Asia central y meridional destaca por el aumento de los productos de innovación. Economías como la India (38.º), Uzbekistán (79.º) y Kazajstán (81.º) están impulsando esta tendencia gracias a sus buenos resultados en emprendimiento, exportaciones tecnológicas y creación de conocimientos.
La India sigue siendo el país de la región con mejores resultados, ha avanzado un puesto y lidera el grupo de ingresos medianos bajos desde 2022. La India destaca por sus exportaciones de servicios de TIC, un dinámico panorama de capital de riesgo, financiación de empresas emergentes y de capital de riesgo de última etapa, unicornios y activos intangibles, lo que refleja un crecimiento impulsado por la tecnología.
La República Islámica del Irán (70.º) ocupa el segundo lugar de la región, seguido de Uzbekistán (79.º), que mantiene su trayectoria ascendente y su condición de país con mejores resultados por cuarto año consecutivo. Destaca en productividad laboral, licenciados en ciencias e ingeniería y gasto en educación. Kazajstán (81.º) obtiene buenos resultados en servicios digitales gubernamentales y modelos de utilidad.
Kirguistán (96.º) y Nepal (107.º) también ascienden en la clasificación. Kirguistán destaca en gasto en educación y uso de energía baja en carbono, mientras que Nepal es líder mundial en acceso a la microfinanciación.
África septentrional y Asia occidental
África septentrional y Asia occidental experimentaron un impulso innovador en 2025, y 14 economías mejoraron su clasificación.
Israel (14.º) sigue siendo el líder regional, al recuperar un puesto y mantener las primeras posiciones mundiales en gasto en I+D, actividad de I+D de las empresas, capital riesgo recibido y valoración de unicornios. Chipre (25.º), Emiratos Árabes Unidos (30.º) y Türkiye (43.º) le siguen como líderes regionales. Los Emiratos Árabes Unidos se sitúan entre los 30 primeros, y destacan en entorno empresarial y acceso y uso de las TIC.
Aunque desciende, Türkiye ocupa el tercer puesto entre las economías de renta media-alta y mantiene su liderazgo en marcas y diseños industriales. La Arabia Saudita (46.º) y Qatar (48.º) se mantienen firmes entre los 50 primeros.
Marruecos (57.º) da uno de los mayores saltos de la región, con sólidos resultados en diseños industriales, gasto en educación y productividad laboral. También figura entre los 30 primeros del mundo en marcas y activos intangibles, signos de madurez del sector privado. Bahrein (62.º), Jordania (65º) y Omán (69º) ascienden rápidamente y se sitúan entre los 70 primeros, mientras que Túnez (76.º) entra entre los 80 primeros. Líbano (90.º) y Azerbaiyán (94.º) también progresan.
En general, la región muestra una resistencia y un progreso continuos, impulsados por el aumento de la capacidad en I+D, el crecimiento de la actividad de PI y la expansión de la financiación de la innovación, incluso en un contexto de vientos en contra a escala mundial.
África subsahariana
El África subsahariana sigue avanzando con paso firme en 2025, con 10 economías que mejoran su clasificación. Mauricio (53.º) sigue siendo el país con mejores resultados de la región, seguido de Sudáfrica (61.º), Seychelles (75.º), Botswana (87.º) y el Senegal (89.º).
Mauricio destaca en actividad de capital riesgo, sobre todo en inversión en capital riesgo. Sudáfrica avanza y mantiene una sólida posición en importaciones de servicios TIC y valoración global de marcas. Namibia (91.º) da el mayor salto de la región, sube 11 puestos y se sitúa a la cabeza en gasto en educación. También obtiene buenos resultados en colaboración público-privada en investigación y entrada de inversión extranjera directa., lo que indica un creciente ecosistema de innovación. El Senegal asciende tres puestos y se muestra fuerte en valoración de unicornios y acceso a la microfinanciación. Nigeria (105.º), uno de los países que más rápido ha escalado posiciones este año, ocupa el primer puesto mundial en valoración de unicornios y muestra una creciente profundidad en importaciones de alta tecnología y financiación de capital riesgo.
Rwanda (104.º) sigue batiendo récords como el país de la región que más ha superado las expectativas en innovación.
Cinco de los seis nuevos participantes en el Índice Mundial de Innovación en 2025 proceden del África Subsahariana: Seychelles, Malawi (125.º), Lesotho (132.º), Guinea (133.º) y Congo (137.º).
Aunque persisten los retos estructurales, las mejoras de este año reflejan una mayor capacidad institucional, ecosistemas empresariales más sólidos y un creciente impulso del espíritu empresarial en toda la región.
América Latina y el Caribe
En América Latina y el Caribe, Chile (51.º) lidera la región, seguido del Brasil (52.º) y México (58.º).
Chile sigue obteniendo buenos resultados en matriculación en educación terciaria y capitalización bursátil, mientras que el Brasil se sitúa a la cabeza de la producción de innovación de la región. También obtiene buenos resultados en gasto en educación e inversión privada en I+D. El Brasil también sigue siendo la única economía de la región que obtiene resultados superiores en innovación en relación con su nivel de desarrollo por quinto año consecutivo. México mantiene un sólido perfil en comercio y fabricación de alta tecnología, situándose entre los 20 primeros del mundo en exportaciones e importaciones de alta tecnología y fabricación de alta tecnología.
El Uruguay (68.º), Colombia (71.º) y Costa Rica (72.º) completan los primeros puestos de la región, destacando Colombia en valoración de unicornios.
Panamá (82.º), República Dominicana (97.º) y El Salvador (98.º) mantienen posiciones estables. Panamá (82.º) destaca por el crecimiento de su productividad laboral. Venezuela regresa este año al Índice (136.º).
La persistente brecha insumo-producto de la innovación en la región pone de manifiesto la necesidad de reforzar los vínculos de innovación, mejorar los entornos institucionales y ampliar el acceso a una financiación eficaz de la innovación.
América del Norte
América del Norte sigue siendo la región más innovadora del mundo en 2025, con los Estados Unidos (3.º) y el Canadá (17.º) a la cabeza.
Los Estados Unidos se mantienen firmes en el tercer puesto, destacando en sofisticación empresarial y liderando el mundo en inversión empresarial global en I+D, valoración de unicornios, gasto en software e intensidad de activos intangibles. Su ecosistema de innovación está impulsado por una dinámica financiación de empresas emergentes y una fuerte I+D del sector privado, con 22 polos de innovación entre los 100 primeros. El polo San José-San Francisco ocupa el tercer puesto a escala mundial y es el más proclive a la innovación de todo el mundo.
El Canadá destaca en recursos de innovación, respaldado por universidades de vanguardia y un sólido ecosistema de capital riesgo. Se encuentra entre los 10 primeros países del mundo en cuanto colaboración universidad-industria y acuerdos de capital riesgo de última etapa, pero sigue teniendo problemas en cuanto a los productos de la innovación, como su productividad laboral relativamente baja.
Europa
En Europa hay 15 economías entre las 25 primeras del mundo, seis de ellas entre las 10 primeras. Suiza (1.º) mantiene el liderazgo mundial, seguido de Suecia (2.º), el Reino Unido (6.º) y Finlandia (7.º). Trece de las 39 economías europeas incluidas en el estudio han ascendido en la clasificación, lo que supone un notable aumento respecto a las nueve del año pasado
Destacan Irlanda (18.º), Bélgica (21.º) y Noruega (20.º), que se incorpora al grupo de los 20 primeros.
Las economías de Europa del Este también muestran un sólido impulso. Lituania (33.º) es líder mundial en valoración de unicornios e innovación digital, con posiciones destacadas en creación de aplicaciones, uso de las TIC y empleos de alta intensidad de conocimientos. Europa también acoge dinámicos polos de innovación, encabezados por Alemania, con siete polos, y el Reino Unido, con cuatro, incluidos Cambridge y Oxford. Sin embargo, los polos de innovación europeos van a la zaga de los estadounidenses en cuanto a capital riesgo.
Acerca del Índice Mundial de Innovación
El Índice Mundial de Innovación 2025,que este año presenta su 18.ª edición, es publicado por la OMPI en colaboración con el Instituto Portulans.
Desde que empezó a publicarse en 2007, el Índice Mundial de Innovación ha sido un punto de referencia para evaluar la innovación y una piedra angular de la formulación de políticas económicas, y cada vez son más los gobiernos que analizan sistemáticamente los resultados anuales del Índice y que configuran sus políticas para mejorar sus resultados. El Comité Consultivo del Índice Mundial de Innovación, la Red de Asociaciones Industriales (GIIIAN) y la Red Académica del Índice Mundial ofrecen orientaciones a este respecto.
Se publica con carácter anual y, en esencia, proporciona parámetros de resultados y clasifica alrededor de 140 economías en función de sus ecosistemas de innovación. El Índice se basa en un rico conjunto de datos, la recopilación de 78 indicadores que va más allá de los parámetros que se utilizan tradicionalmente para medir la innovación, ya que la definición de esta se ha ampliado.
El Índice Mundial de Innovación de 2025 se calcula a partir del promedio de dos subíndices. El subíndice de aportaciones a la innovación evalúa elementos de la economía que permiten y facilitan las actividades innovadoras, y se divide en cinco pilares, a saber: 1) instituciones, 2) capital humano e investigación, 3) infraestructura, 4) sofisticación de los mercados y 5) sofisticación empresarial. El subíndice de los productos de la innovación refleja los resultados de las actividades innovadoras y se divide en dos pilares, a saber: 6) producción de conocimientos y tecnología, y 7) producción creativa.
Para cada economía se elabora una reseña sobre innovación a través del Explorador interactivo de datos y ecosistemas de innovación del Índice Mundial de Innovación 2025. Estas reseñas ofrecen una instantánea de los resultados de una economía en materia de innovación, destacando sus principales puntos fuertes y sus áreas de mejora. La herramienta en línea facilita la exploración de las tendencias de los datos, el análisis de las regiones del mundo y el acceso a conjuntos de datos descargables. El Índice Mundial de Innovación 2025 y el Explorador también ofrecen reseñas sobre los 100 principales polos de innovación del mundo, como Shenzhen-Hong Kong-Guangzhou, San José-San Francisco o Cambridge.
El Índice es objeto de una auditoría estadística independiente a cargo del Competence Centre on Composite Indicators and Scoreboards (COIN) del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea.