sábado, 13 de septiembre de 2025

Japón ha promulgado una legislación que permite que el contenido generado por IA disfrute de derechos de propiedad intelectual.

 


Puré de Yang-mashdigi

El gobierno japonés planea legislar más para que la música, las novelas o el contenido gráfico creado mediante inteligencia artificial también gocen de derechos de propiedad intelectual. Sin embargo, la titularidad real sigue recayendo en...Creado con inteligencia artificial El propio autor, o bien el equipo de diseño o la empresa que está detrás del mismo.

 Según la Sede Japonesa de Estrategia de Propiedad Intelectual, se formularán medidas de protección de la propiedad intelectual para música, novelas o contenido gráfico creado mediante sistemas de inteligencia artificial. Se prevé que, en el futuro, cada vez más personas creen contenido mediante sistemas de inteligencia artificial, y que sus derechos e intereses en la creación de contenido puedan protegerse legalmente.

La actual ley de derechos de autor de Japón solo protege el contenido creado por personas con inteligencia emocional. Sin embargo, el contenido creado principalmente mediante algoritmos informáticos no se reconoce como "único" y, por lo tanto, no puede ser protegido por derechos de autor. Preocupado por el posible impacto de esto en la inversión social y corporativa en inteligencia artificial (IA), el gobierno japonés planea desarrollar una legislación adecuada para proteger esta tecnología.

Sin embargo, dado el estado actual del desarrollo de la IA, si bien aún no se puede crear una IA autónoma, los derechos de autor del contenido seguirán estando en manos de las personas, equipos o empresas que desarrollan y utilizan sistemas de IA. Estas personas, equipos o empresas podrán utilizar estos derechos de autor para demandar y reclamar una indemnización a los infractores, buscando así una compensación por las pérdidas sufridas a causa de la infracción. Además, dada la capacidad de los sistemas de IA para crear grandes cantidades de obras en poco tiempo, es evidente que el contenido generado por IA que pueda protegerse por derechos de autor será principalmente el de obras realmente populares y con valor de mercado.

Si en el futuro la inteligencia artificial realmente puede empezar a pensar por sí misma, quizá sea necesario reajustar esta ley.