El Instituto Nacional de la Propiedad Industrial (INPI) presentó su presupuesto para el año 2026, con un gasto total proyectado de $13.793 millones. Aunque el plan oficial destaca objetivos de digitalización, modernización y apoyo a la innovación, analistas y actores del sector privado advierten que el organismo mantiene problemas estructurales de larga data aumentados por la actual gestión: ausencia de autarquía, dependencia de tasas desactualizadas, partidas de gastos cuestionables y una acumulación de expedientes de patentes que limita la competitividad tecnológica de la Argentina.
Un presupuesto con fuerte peso en el gasto corriente
Del total de recursos asignados, más del 70% ($9.759 millones) se destina a personal, con predominio de contratados sobre la planta permanente. En contraste, los fondos para bienes de uso ($221 millones) y transferencias al sector privado ($27 millones) son reducidos, lo que deja poco margen para inversión productiva.
A esto se suma un dato llamativo: el INPI destinará $689 millones a productos alimenticios y agropecuarios, dentro de los gastos de consumo. Para especialistas, resulta difícil de justificar que un organismo administrativo y técnico dedique semejante partida a alimentación, cuando sus principales problemas están vinculados a la falta de recursos humanos especializados y a la modernización tecnológica.
Superávit financiado por tasas que no se actualizan
El organismo proyecta ingresos corrientes por $20.410 millones, provenientes casi exclusivamente de derechos de inscripción (tasas) por trámites de patentes, marcas y modelos industriales. Esta estructura permitiría un superávit de $6.617 millones, aunque con limitaciones significativas.
La crítica central es que las tasas no se actualizan de manera periódica ni en línea con la inflación. Esto genera un doble efecto negativo: por un lado, reduce la capacidad real de financiamiento del INPI; por otro, distorsiona el sistema, ya que las grandes multinacionales representadas por estudios jurídicos locales pagan un costo bajo en términos relativos, mientras que PyMEs y laboratorios nacionales deben afrontar un esfuerzo mayor en relación a sus recursos.
Sin autarquía: un instituto cautivo de la administración central
Pese a ser un organismo que recauda más de lo que gasta, el INPI no goza de plena autarquía financiera ni administrativa. Esto significa que sus excedentes no se reinvierten automáticamente en la contratación de más examinadores, la mejora de sistemas informáticos o la reducción de demoras, sino que quedan sujetos a la administración central.
Según expertos, esta falta de autonomía convierte al INPI en un ente recaudador cautivo, que genera recursos pero no puede gestionarlos con libertad para cumplir de manera eficiente su misión estratégica.
Si bien la derogación del decreto 462/2025 por el Congreso Nacional evitó la concentración total de control administrativo (la caja) en la secretaría de industria, la falta de autonomía mantiene con un "cepo" funcional al INPI.
El backlog de patentes, un problema crónico
Uno de los mayores desafíos que enfrenta el instituto es el backlog de patentes, es decir, la acumulación de solicitudes pendientes de resolución. En algunos casos, los trámites se extienden por más de una década, lo que desalienta la inversión en investigación y desarrollo en el país. Los salarios del personal técnico y examinadores conspira en el mantenimiento de los planteles profesionales y una buena gestión de patentes, situación profundizada por la aplicación de la "motosierra" de Milei.
El presupuesto proyecta la concesión de apenas 1.507 patentes de invención y modelos de utilidad en 2026, y la denegación de un número similar: cifras insuficientes para reducir significativamente el retraso. Este cuello de botella impacta tanto a empresas multinacionales —que buscan proteger desarrollos biotecnológicos y farmacéuticos en la región— como a empresas nacionales y universidades, que ven limitada la protección de sus innovaciones frente a la competencia global.
Cada año, la secretaría de comercio de los Estados Unidos (USTR) cuestiona las políticas del INPI en materia de resolución de patentes y exige la derogación de de las "directrices de examen de patentes químico-farmacéuticas" que se aplican en la Administración Nacional de Patentes.
Metas ambiciosas, pero cuestionadas
Además de las patentes, el INPI estima registrar 93.620 marcas y 2.350 modelos y diseños industriales en 2026. También prevé aprobar 120 contratos de transferencia de tecnología. Sin embargo, especialistas del sector privado se muestran escépticos respecto de estas metas, dado que la falta de inversión en sistemas, personal especializado y modernización real pone en duda la capacidad del organismo para cumplir con esos objetivos en tiempo y forma.
El presupuesto 2026 del INPI muestra un organismo con superávit contable pero baja eficacia real. La falta de autarquía, la dependencia de tasas desactualizadas, los gastos cuestionables en alimentación, la rigidez presupuestaria en personal y el persistente backlog de patentes exponen a un instituto atrapado entre su rol de recaudador administrativo y la misión estratégica de promover la innovación y la competitividad industrial del país.
En este contexto, la pregunta central sigue abierta: ¿podrá el INPI transformarse en una verdadera herramienta para el desarrollo tecnológico argentino, o continuará funcionando como un organismo con abundantes recursos pero bajo impacto real?
CRÉDITOS POR INCISO - PARTIDA PRINCIPAL |
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(en millones de pesos)
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INCISO - PARTIDA PRINCIPAL |
IMPORTE |
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TOTAL |
13.793 |
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Gastos en personal |
9.759 |
Personal permanente |
4.227 |
Asistencia social al personal |
156 |
Beneficios y compensaciones |
31 |
Personal contratado |
5.344 |
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Bienes de consumo |
845 |
Productos alimenticios, agropecuarios y forestales |
689 |
Textiles y vestuario |
9 |
Productos de papel, cartón e impresos |
26 |
Productos de cuero y caucho |
3 |
Productos químicos, combustibles y lubricantes |
16 |
Productos de minerales no metálicos |
1 |
Productos metálicos |
4 |
Otros bienes de consumo |
95 |
|
|
Servicios no personales |
2.814 |
Servicios básicos |
206 |
Alquileres y derechos |
265 |
Mantenimiento, reparación y limpieza |
900 |
Servicios técnicos y profesionales |
404 |
Servicios comerciales y financieros |
626 |
Pasajes y viáticos |
90 |
Impuestos, derechos, tasas y juicios |
46 |
Otros servicios |
277 |
|
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Bienes de uso |
221 |
Maquinaria y equipo |
200 |
Activos intangibles |
20 |
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Transferencias |
154 |
Transferencias al sector privado para financiar gastos corrientes |
27 |
Transferencias al exterior |
127 |
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METAS, PRODUCCIÓN BRUTA E INDICADORES |
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DENOMINACIÓN |
UNIDAD DE MEDIDA |
CANTIDAD |
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METAS: |
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Patentes de Invención y Modelos de Utilidad |
Solicitud Concedida |
1.507 |
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Patentes de Invención y Modelos de Utilidad |
Solicitud No Concedida |
1.423 |
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Registro de Contratos de Transferencia de Tecnología |
Solicitud Concedida |
120 |
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Registro de Contratos de Transferencia de Tecnología |
Solicitud No Concedida |
60 |
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Registro de Marcas |
Solicitud Concedida |
93.620 |
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|
|
Registro de Marcas |
Solicitud No Concedida |
14.420 |
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Registro de Modelos y Diseños Industriales |
Solicitud Concedida |
2.350 |
|
|
|
Registro de Modelos y Diseños Industriales |
Solicitud No Concedida |
230 |