radio.cz.- La inmensa mayoría de los inventores y desarrolladores checos que deciden
patentar sus descubrimientos lo hacen únicamente en las oficinas locales,
reduciendo por tanto su validez al mercado local. A pesar de que existen
subvenciones públicas que sufragan los gastos de patentar en el
extranjero, llevar la idea a la oficina de patentes de otro país sigue
siendo una operación complicada. El año pasado lo hicieron únicamente
133 checos de un total de 749 que inscribieron nuevas patentes.