Elpais.- El próximo octubre, un juzgado mercantil de Valencia deberá adoptar
una decisión sobre si la variedad de mandarina tango, obtenida tras años
de investigación en la Universidad de California en Riverside (EE UU),
es una variedad distinta de la marroquí nadorcott, cuya patente es
propiedad de una empresa ligada a Les Domaines Agricoles, que gestiona y
comercializa los productos de las fincas propiedad del rey Mohamed VI y
su familia. Lo que decida el tribunal debe ayudar a zanjar el
enfrentamiento entre las empresas que operan con las dos licencias en
España, la cordobesa Eurosemillas, que comercializa la californiana, y
la sociedad Carpa y el Club de Variedades Vegetales Protegidas, que
posee la variedad marroquí. También debe ayudar al sector de los
cítricos a elegir los plantones para la reconversión varietal.