La industria biotecnológica se ha salido de momento
con la suya. Un tribunal de EEUU ha sentenciado que los genes humanos
puede ser patentados. La decisión invalida una sentencia anterior que
sostenía que, como producto de la naturaleza, un gen no era patentable.
En 2009, la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) y la Fundación Patentes Públicas (PUBPAT), ambas de EEUU, demandaron a la empresa Myriad Genetics por patentar dos genes, el BRCA1 y BRCA2, cuyas mutaciones se asocian a la aparición de cáncer de mama, ovarios y, en menor medida, de próstata. Con esa cobertura legal, la compañía vendía un test que, por 3.000 dólares (unos 2.100 euros), permitía saber a una mujer si portaba la mutación.
En 2009, la Unión Americana para las Libertades Civiles (ACLU) y la Fundación Patentes Públicas (PUBPAT), ambas de EEUU, demandaron a la empresa Myriad Genetics por patentar dos genes, el BRCA1 y BRCA2, cuyas mutaciones se asocian a la aparición de cáncer de mama, ovarios y, en menor medida, de próstata. Con esa cobertura legal, la compañía vendía un test que, por 3.000 dólares (unos 2.100 euros), permitía saber a una mujer si portaba la mutación.