Colectivo Noalcopirrait
Durante
años, el Gobierno de los Estados Unidos a utilizado como mascaron de
proa a la “piratería”, no solo para quejarse por las pérdidas a causa
de este flagelo a sus industrias basadas en el copyright, sino
utilizándolo para estigmatizar, criminalizar y extorsionar a gobiernos
y sociedades con la “atroz” industria de la “piratería”. Se la empleó
para asociar a gobiernos al narcotráfico y al terrorismo.
Esta política emanada de las entrañas del Congreso de Estados Unidos a través de la Government Accountability
Office (GAO), fue utilizada por todos los serviles personeros nativos
de las transnacionales empresas audiovisuales en América Latina y
España, para instalar este discurso en la boca y los bolsillos de
parlamentarios, directores de propiedad intelectual, policías
aduaneras, jueces, abogados, estudiantes y hasta niños.
Sin embargo ahora, un
reciente informe de la GAO cuestiona las quejas de Hollywood sobre las
pérdidas de más de un billón de dólares por la “piratería”. Según el
organismo oficial, la razón de sus dudas es la falta de evidencias, a
lo que añade y enfatiza que la piratería podría, por el contrario,
beneficiar a la industria del entretenimiento, descalificando a la
mismísima Hollywood. La GAO considera que no hay conclusiones sólidas
sobre los efectos financieros de la piratería en la economía de forma
global.
¿Qué dirá en estos
momentos la Alianza Internacional para la Propiedad Intelectual (IIPA)
y sus 1.900 empresas productoras y distribuidoras de materiales
protegidos por leyes de copyright en los EE.UU.?
En realidad, fueron
varios especialistas quienes han denunciado que la “piratería” es una
estrategia de las propias empresas para vender sus productos a un
mercado mundial pauperizado (sus consumidores), que de otro modo nunca
gastarían parte de sus salarios en CDs, DVDs o MP3s a precios
“originales”, si la bondadosa piratería, no existiera.
Quedan todos avisados