Jorge Avila (INPI), Marco Farani (ABC), Alejandro Campaña (OMPI) y José Graça Aranha (OMPI) firman el acuerdo. Foto: Marcelo Chimento, INPI
Brasilia.- La firma del acuerdo se realizó en ocasión de la “Primera Reunión Interregional sobre la Cooperación SUR-SUR en materia de Gobernanza de la Propiedad Intelectual, Recursos Genéticos, Conocimientos Tradicionales y Folcklore, y Derechos de Autor y Derechos Conexos.
Por medio de este convenio de cooperación, el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial de Brasil (INPI BR) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) se comprometen “a utilizar activos intangibles como herramientas para estimular el desarrollo económico y social de las naciones involucradas”.
El convenio asigna R$ 2,1 millones en recursos para proyectos que pueden incluir misiones técnicas, acciones de capacitación y “otras actividades”. El proyecto tendrá una duración de 4 años siendo INPI BR el ejecutor en conjunto con OMPI y otros 40 países.
Durante el foro realizado entre el 8 y el 10 de agosto, representantes de varios países se reunieron para discutir la cooperación sur-sur en propiedad intelectual con el uso de los recursos genéticos y la protección de los conocimientos tradicionales, dos temas de sumo interés de los Estados Unidos y las empresas farmacéuticas y biotecnológicas transnacionales.
EL evento fue inaugurado por Paulo Mesquita, jefe del departamento económico del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Jorge Ávila, presidente del INPI BR y Alejandro Roca Campaña, Director de Infraestructura de OMPI.
La reunión fue cuestionada por ONGs brasileras quienes ven en estos convenios de "cooperación" maniobras de empresas biotecnológicas y farmacéuticas para apropiarse de la biodiversidad de los países del Sur -dada la crisis de producción de drogas sintéticas- para apuntar a nuevas moléculas medicinales y conocimientos ancestrales generando nuevas patentes y ganancias rápidas a partir del conocimiento y los recursos naturales.
