jueves, 13 de junio de 2013

Gobierno de EE.UU. intenta combatir a los trolls de patentes


 Foto: Casa Blanca

El gobierno de Barack Obama en Estados Unidos está intentando tomar medidas contra los llamados “trolls de patentes”, compañías que no fabrican ni venden nada, sino que sólo se dedican a demandar a otras empresas para conseguir dinero.
Los trolls de patentes han sido una plaga en los últimos años en el sector de la tecnología, donde más de la mitad de las 4.000 demandas por infracciones de patentes correspondieron a este tipo de compañías, un alza respecto a los años anteriores. La Casa Blanca publicó una serie de “recomendaciones legislativas” para tratar este problema, y anunció una serie de nuevos decretos ley “para proteger a los innovadores de litigios frívolos”.
El mandatario solicitó a la Oficina de Patentes y Registro de Marcas (UPSTO) ser más específica a la hora de describir lo que cubren las patentes y cómo han sido infringidas. Se ordenó que las patentes demasiado amplias sean reducidas, y también se indicó que se luchará contra las demandas contra consumidores y pequeños dueños de empresas que simplemente están utilizando tecnología que compraron en una tienda. Por ejemplo, hace algunos meses conocimos el caso de una empresa troll que estaba exigiendo el pago de USD$1.000 a cualquier persona que usara un escáner.


Algunas grandes compañías, sin embargo, no estuvieron muy de acuerdo con las nuevas medidas. La Software Alliance o BSA, que representa a compañías de software, declaró en un comunicado que “las propuestas de la Casa Blanca son problemáticas”, debido a que el obligar a revisar de forma especial las patentes de tecnología “podría sin quererlo poner en riesgo la innovación para muchas industrias que dependen del software, desde la manufactura a biotecnología”.
A su vez, Microsoft publicó un artículo en uno de sus blogs indicando que si bien está a favor de que se combata a los trolls, hay partes de la propuesta que “crearían estándares legales discriminatorios para las invenciones de software, poniendo en riesgo trabajos e innovación en los sectores de tecnología y manufactura en la economía”.
En el intertanto, algunos estados han comenzado a actuar de forma independiente frente a este problema, permitiendo a los demandados por trolls contrademandar a la empresa.
Otros países, como Nueva Zelanda, decidieron simplemente eliminar las patentes de software para evitar este problema.