La propuesta de Estados Unidos sobre protección a la propiedad
intelectual en el TPP pone gravemente en riesgo la salud pública, pues
podría encarecer los precios y dificultar el acceso a medicamentos y
tratamientos médicos. Esta propuesta busca lo que muchos llaman
“patentes siempre verdes”, es decir, una serie de mecanismos para
alargar la duración de las patentes y perpetuar los monopolios,
restringiendo la libre competencia que permite la reducción de los
precios de los medicamentos.
Estados Unidos plantea en este acuerdo varios mecanismos para la ampliación de las patentes:
- Patentes de segundo uso para medicamentos ya conocidos. Es decir, cada vez que se descubra un nuevo uso para un medicamento, se otorgarían otros 20 años de protección y exclusividad. Un ejemplo: la aspirina sirve para aliviar el dolor de cabeza, pero mucho tiempo después se descubrió que también ayuda a prevenir los accidentes cardiovasculares; si este tipo de normas hubiera existido en aquella época, el precio de la aspirina podría ser mucho más alto aún. Actualmente la patente de la aspirina ya venció y por lo tanto no se vería afectada por el TPP, pero existen muchos otros medicamentos que podrían permanecer a precios inaccesibles de aprobarse este mecanismo.
- Patentes para nuevas formas de uso de un medicamento ya conocido. Es decir, si se descubre una nueva forma de administrar un medicamento, también se puede pedir otros 20 años, pues se consideraría una nueva patente.
- Patentes de métodos de diagnóstico y tratamiento. Por ejemplo, un nuevo método para operar cataratas podrían ser patentado y los pacientes tendrían que pagar un costo alto para acceder a dicha intervención.
- Prohibición de la oposición a patentes hasta que se hayan otorgado. Esto quiere decir que si alguien tiene elementos para oponerse a la entrega de una patente, tendría que esperar a que esta haya sido otorgada para recién plantear su oposición. Ello facilitaría otorgar patentes sin sustento apropiado, disminuyendo aún más la calidad de las patentes.
La propuesta busca ampliar de 5 hasta 10 años la protección de los
datos de prueba que garantizan la efectividad y seguridad de los
medicamentos. En el TLC con EEUU, Perú ya aceptó 5 años de protección,
pero ahora EEUU quiere duplicarla. Por si fuera poco, plantean incluir
las medicinas biológicas en esta protección. Estas son las medicinas más
modernas, especialmente para el tratamiento del cáncer, y esta
protección impediría que la mayor parte de la población pueda acceder a
ellas pues sus precios se mantendrían muy elevados.
Gracias a la competencia de medicamentos genéricos, el tratamiento
del VIH en el Perú bajó de 10 mil dólares por año hasta alrededor de
150. En tanto, la olanzapina, un medicamento para tratar la
esquizofrenia, que se vendió al sector público hasta en S/. 0.80
céntimos cada tableta, ahora en el mercado privado esta manejado por un
oligopolio que pone precios sumamente altos: S/. 21.45 (Ely Lilly);
S/.15.90 (ABL PHARMA) y S/. 6.89 (ESKE); lo que ha perjudicado
directamente a los usuarios.